Vitoria - La economía vasca sigue estando muy lejos de los niveles previos a la crisis, pero la recuperación gana terreno poco a poco. Es el caso del número de empresas inscritas en la Seguridad Social, que ha aumentado en 576 en el primer trimestre del año. Enero, febrero y marzo han sido históricamente meses de destrucción de compañías. Lo eran antes de la crisis y en los años más duros de la recesión lo fueron con gran intensidad.

Esa dinámica se ha repetido los dos primeros meses del año, pero marzo ha registrado un balance más que aceptable, con una ganancia de 114 empresas que permite no perder la referencia de las 58.000 firmas, consolidada en el tramo final del año pasado y que se intuye como una buena base de crecimiento de cara a acercarse a los niveles anteriores a la entrada en el túnel.

A finales de marzo estaban inscritas en la Seguridad Social 58.457 compañías, 576 más que doce meses antes. Hay todavía una distancia considerable respecto al máximo histórico marcado en mayo de 2008 con 64.635 sociedades mercantiles, pero se ha conseguido recuperar ya un 21% de las empresas perdidas.

El camino es largo y el ritmo de crecimiento “débil”, a juicio de Confebask. La patronal vasca considera que queda mucho por hacer y pide una mayor implicación de la administración para “recuperar en un plazo razonable de tiempo todo lo perdido a lo largo de la crisis”.

incentivos públicos En esa línea, en su informe mensual sobre la evolución del tejido empresarial en la CAV, Confebask aconseja que “se adopten iniciativas y planes que faciliten la reactivación económica y, con ella, la creación de empresas, y que refuercen su competitividad, facilitando así una mayor aportación de las empresas al crecimiento económico y del empleo”.

Aun siendo más lento de lo deseable, el crecimiento del número de empresas se produce de forma lineal en toda la Comunidad Autónoma Vasca, con repuntes cercanos al 1% en los tres herrialdes, si bien Araba (0,8%) se queda un par de peldaños por detrás. El eslabón más débil sigue siendo el del trabajo por cuenta propia. El número de autónomos creció en marzo en Euskadi en 96 personas, sumando un total de 173.726. Confebask recuerda en su informe que este aumento es inferior al que tuvo lugar en marzo de 2015, cuando creció en 311 personas.

De hecho, en términos interanuales se produce un ligero descenso del número de autónomos, de 39 personas, lo que no ocurría desde febrero de 2014. Desde el mínimo de agosto de 2013 sólo se han recuperado 2.374 de los 18.444 autónomos perdidos en la crisis.

procesos concursales? La patronal vasca también analiza los datos de quiebras, con datos cerrados a 31 de diciembre. El número de empresas en procedimiento concursal en 2015 fue? de 341, un 25,4% menos que en 2014, lo que supone 117 empresas menos. Por sectores, Confebask destaca el “fuerte descenso” de las empresas industriales concursadas, del 54,1%. Un total de 50 mercantiles del sector manufacturero se tuvieron que acoger el año pasado a un proceso concursal.

En cualquier caso, la caída de los concursos también fue “apreciable” tanto en la construcción (21,1%), como en el sector servicios (13,6%), donde se registran la mayoría de las quiebras, un total de 216.

Crece por un lado el volumen de empresas y se reduce por otro el número de compañías que tienen que recurrir a un concurso para evitar el cierre, algo que no siempre se logra. De modo que la valoración general es positiva.

“Marzo ha sido un mes positivo tanto para el número de empresas como el de autónomos, si bien en este último caso se está produciendo una evolución cada vez más débil. En cambio, la evolución del número de empresas concursadas presenta una clara mejoría, al continuar reduciéndose con intensidad, aunque todavía se está lejos de llegar a los niveles precrisis”, subraya la patronal.

Ahí está el gran reto, volver al momento cero, justo antes de la eclosión de la crisis. Para que el tejido empresarial tenga el grosor de 2008, es necesario crear todavía casi 6.200 compañías. Al ritmo actual, se tardaría casi cinco años en recorrer ese camino. De ahí que la patronal inste a poner sobre la mesa medidas que permitan acelerar el proceso.

Con todo, hay datos que invitan al optimismo. A pesar de que el arranque del año no fue bueno, la financiación de Kutxabank para inversiones de pymes ha repuntado un 38% en el primer trimestre respecto a 2015, cuando ya hubo un incremento del 30%. Las empresas buscan dinero para crecer y no solo para sobrevivir, y lo normal es que esa dinámica contribuya a generar más compañías.