Madrid - Iberdrola cerró a las 16.00 horas de ayer la central térmica de carbón Longannet -tiene dos más, una en Asturias y otra en Palencia-, ubicada en Escocia, que, con 2.400 megavatios de potencia, era la mayor instalación de la eléctrica española en el mundo.
La histórica central ha abastecido durante 46 años a la cuarta parte de los hogares escoceses, cerca de dos millones, pero el alto coste del transporte hacia otros lugares de Inglaterra y los impuestos medioambientales por las emisiones han motivado su clausura.
El cierre de Longannet, que estaba en operación desde 1972 con una potencia instalada de 600 megavatios (MW), “representa el final de una era” para el esquema de producción eléctrica en Escocia, según la filial escocesa de Iberdrola, ScottishPower. - Efe