BILBAO. Se trata de un hombre, muerto el pasado 13 de marzo, que trabajó entre 1966 y 1988 como peón albañil y como maquinista en Astilleros Españoles y cuya enfermedad respiratoria fue reconocida el año pasado como profesional por el Instituto Nacional de Seguridad Social.

En un comunicado, Asviamie ha afirmado que esta nueva muerte representa la "cresta del iceberg" de la "creciente epidemia de enfermedades y muertes por la exposición al amianto cancerígeno".

Ha animado a los afectados a que reclamen el reconocimiento profesional de la enfermedad y también ha instado a las administraciones a que "acaben con su silencio cómplice".