Berlín - Alemania ha anunciado la mayor subida de las pensiones públicas en los últimos 23 años tras señalar ayer el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales germano que las pensiones de los ciudadanos alemanes se incrementarán este año un 4,25% para los jubilados del Oeste y un 5,95% para los del Este.
Mientras tanto las pensiones en España, cuya cuantía media es de 898 euros al mes, se han revalorizado este año un 0,25%, el mínimo legal.
La ministra alemana de Trabajo, la socialdemócrata Andrea Nahles, argumentó, informa Efe, que los incrementos de la cuantía de las pensiones, que se harán efectivos a partir del 1 de julio beneficiarán a un colectivo de cerca de 20,6 millones de jubilados, algo más del doble de los 9,3 millones existentes en el Estado español. Para justificar la medida que rompe la tendencia de austeridad germana, la responsable de Trabajo argumentó que es posible gracias a la buena evolución de los salarios en la mayor economía europea.
“Los pensionistas alemanes se benefician del buen estado del mercado de trabajo, del crecimiento de la economía y del creciente aumento de los salarios”, aseguró Andrea Nahles. Afecta, asimismo, a un efecto estadístico, ya que un cambio en el método de cálculo ha reducido en un punto la subida de las pensiones de 2015.
Un hecho a destacar es que las subidas para los jubilados del Este serán aún mayores que en la parte occidental y la razón es que Alemania, tras la reunificación del país en 1990, trabaja con con el objetivo de avanzar hacia la plena equiparación de las jubilaciones de los ciudadanos del antiguo territorio germanooriental respecto de sus compatriotas del Oeste.
El año pasado la inflación en Alemania se situó en el 0,3%, la tasa más baja desde 2009, mientras que la subida de pensiones en el oeste y el este fue del 2,1% y del 2,5%, respectivamente.
Al parecer, la Alemania de Angela Merkel se ha dado cuenta que las medidas de austeridad a ultranza no están consiguiendo los efectos deseados para relanzar la economía. Los ortodoxos gurús de la economía germanso han descubierto que si los ciudadanos del país más rico de Europa y con mayor superávit comercial, 247.800 millones de euros en 2016, no tienen más dinero disponible para gastar, por la vía de incrementar salarios y pensiones, la demanda interna no va acrecer y el actual proceso de estancamiento de la economía europea que intenta corregir el BCE con su política monetaria se mantendría.
Este año se estima que los salarios alemanes, según el IEE, subirán un 2,8% de media. Sin estas subidas en Alemania se obligaría a países como España a rebajar sus salarios para ganar competitividad, y esto lleva a la deflación de los precios.