Ondarroa - Dos trabajadores fallecieron ayer en Ondarroa por una explosión y la posterior fuga de amoniaco registrada en la fábrica de hielo del puerto, Frigorífica Santa Clara. A falta de conocerse los detalles del suceso y el resultado de las investigaciones de los forenses y de los peritos de Osalan, todo apunta a que un compresor estalló en torno a las 14.45 horas por un vertido accidental de amoniaco. La detonación liberó a su vez más gas almacenado y una nube tóxica se extendió por todo el puerto. El resto de trabajadores de la fábrica abandonaron las instalaciones inmediatamente y los empleados de las empresas adyacentes notaron enseguida un fuerte olor a amoniaco que les hizo abandonar sus puestos. Algunos de ellos ni siquiera oyeron la detonación. Tampoco lo hizo el guarda de la barrera, situado a algo más de cien metros del lugar del suceso, lo que invita a pensar que no se produjo un gran estallido.

Javi E. y Alberto B., los trabajadores fallecidos, rondaban los 55 años, eran vecinos de Ondarroa, y muy conocidos en el pueblo. De hecho, Javi era un delegado sindical de LAB en la empresa y muy activo en las instalaciones portuarias, según informó el sindicato abertzale. Tenía dos hijos y su padre también trabajó en la fábrica de hielo. Alberto, sobrino del exalcalde Loren Arkotza, y al parecer no tenía familia. En un primer momento se temió que hubiera más trabajadores atrapados dentro de la hielera del puerto y se llegó a hablar en el pueblo de cuatro víctimas.

un pueblo con “Mala suerte” Cuando los bomberos pudieron entrar una vez disipada la nube comprobaron que la tragedia solo había tocado de lleno a las familias de Javi y Alberto, aunque toda la localidad de Lea Artibai sintió de cerca el golpe. Y muchos vecinos rumiaban la “mala suerte” del pueblo, que también está teniendo que lidiar con la angustia de 92 familias por el derrumbe de la ladera de Kamiñalde a escasos metros de sus casas.

La desgracia ha sido mortal en el caso de los trabajadores de la fábrica del puerto. Varias dotaciones de bomberos de diversos puntos de Bizkaia se desplazaron rápidamente al lugar del suceso. Sin conocer todavía la entidad de la fuga, debido a la toxicidad del amoniaco había riesgo incluso para la población y se activaron los protocolos habituales en ese tipo de casos. De hecho, los bomberos lograron acceder a uno de los cuerpos al poco de llegar, pero no pudieron rescatar el segundo hasta pasadas las 18.00 horas. La juez ordenó el levantamiento de los cadáveres pasadas las 20.00 horas.

Es posible que sea necesario descontaminar los cadáveres antes de que los forenses puedan realizar su trabajo y sea posible determinar si los dos trabajadores murieron por la explosión o, lo más probable, por la inhalación directa de la nube tóxica. El alcalde de Ondarroa, Zunbetz Bedialauneta, fue uno de los primeros en acercarse al puerto. El Consistorio declarará mañana dos días de luto en un pleno extraordinario.