Gasteiz - El nuevo líder de UGT nació en el municipio asturiano de Belmonte de Miranda el 20 de marzo de 1956, pero antes de cumplir los 20 se trasladó a Barcelona. Encontró trabajo en la empresa Maquinista Terrestre y Marítima, ahora Alstom, en una localidad del cinturón rojo de Barcelona. Aunque se prejubiló de Alstom hace año y medio, la vida de Josep Maria Álvarez, Pepe Álvarez, ha transcurrido pegada a la UGT, a la que se afilió nada más empezar a trabajar y de la que alcanza la cumbre a solo ocho días de cumplir 60 años.

De su elección como secretario general de UGT se ha destacado su apoyo al derecho a decidir, una postura que ha generado malestar dentro del sindicato y que puede pasarle factura en ciertas zonas del Estado. En cambio, su elección ha sido aplaudida en Catalunya, donde ha destacado por defender la lengua y la cultura catalanas, y puede ser un revulsivo para la organización en Euskadi, donde año a año cede terreno en las elecciones sindicales.

Álvarez presentó su candidatura con el aval de potentes federaciones como la del Metal o la de Servicios Públicos, pero también ha recibido críticas no solo por su apoyo al derecho a decidir, también porque con casi 60 años, solo cuatro menos que Cándido Méndez, no parece representar el relevo generacional se pedía al frente del sindicato.

Tras asumir responsabilidades sindicales en su empresa, Álvarez fue elegido en 1980 secretario de Organización del Metal. En 1990 pasó a liderar UGT en Catalunya, de donde casi 26 años después da el salto a Madrid. - A. L.