Bilbao - EDP confía en aumentar este año su cuota de mercado en Euskadi y superar los 140.000 clientes. En la actualidad suministra energía a 130.000 hogares y empresas y prevé aumentar esa cifra en torno a un 10% gracias al dinamismo del mercado. Aunque la liberalización del sector sigue siendo un reto, las ofertas comerciales de los operadores están animando a los clientes a buscar precios más bajos y EDP ha encadenado varios años de crecimiento en el ámbito de la comercialización eléctrica. La recuperación económica puede reforzar esa inercia.
El grupo energético presentó ayer en Bilbao sus resultados en el conjunto del Estado. Como le ha ocurrido a todo el sector, 2015 fue “un año difícil” para EDP por la caída de los precios del petróleo, según reconoció el consejero delegado, Miguel Stilwell.
En ese contexto, la compañía ganó 100 millones de euros, un 9% menos que en 2014, y facturó 3.875 millones, un 5% menos, a pesar de que aumentó el número de clientes tanto en el área de distribución gasista como en la eléctrica.
El desplome del barril de crudo en la parte final del año pasado ha tirado hacia abajo los precios de la energia de forma que la mejora en el volumen de negocio no se ha traducido en mayores ingresos. De hecho, EDP logró el año pasado un aumento del 30% en la producción neta de electricidad gracias al descenso de las energías renovables, sin que haya tenido impacto claro en la cuenta de resultados.
clientes industriales En la división de clientes, el repunte de la actividad industrial permitió un crecimiento en el suministro en alta tensión, mientras que la media y la baja tensión se mantuvo estable. La recuperación económica se consolida y eso dibuja un horizonte con “oportunidades” en el que EDP prevé “seguir invirtiendo y creciendo”, afirmó Stilwell.
El consejero delegado situó el área de comercialización como una de las principales áreas de crecimiento. También se prevén incrementos de la actividad en el ámbito industrial, donde EDP está trabajando de la mano de las empresas en proyectos de “coinversión” para la eficiencia energética en los procesos productivos.
En cuanto al recibo de la luz de las sociedades, a pesar de la demanda generalizada del sector manufacturero, Miguel Stilwell afirmó que las grandes consumidoras de energía, las industrias, “tienen un precio competitivo” que les permite abaratar la factura eléctrica. Añadió que el mecanismo de interrumpibilidad, que compensa económicamente a las compañías por desconectarse del sistema eléctrico cuando hay más demanda de energía que oferta, también suaviza los costes energéticos.
A su juicio, las industrias tienen “espacio para mejorar” en el ámbito de la eficiencia energética por lo que les animó a que inviertan para bajar su factura eléctrica.
A pesar de sombras como el petróleo, los impuestos y la baja demanda, EDP logró el año pasado un resultado “especialmente valioso” y estima que su actividad crecerá este año después de haber “tocado fondo”.