BILBAO - Kutxabank encara la renovación de su Consejo de Administración, al cumplirse el período legal de mandato de cuatro años de la práctica totalidad de sus 17 consejeros, que conlleva la evaluación de candidatos por parte del Banco Central Europeo (BCE). El banco vasco está legalmente obligado a elevar a seis los consejeros independientes, un tercio de la composición del órgano de Gobierno, de 18 miembros contando al Presidente, Gregorio Villalabeitia.

La primera operación de renovación cíclica de miembros del Consejo de Administración de Kutxabank anticipa cambios en su composición derivados de las exigencias del BCE, que actúa como supervisor del conjunto de la banca europea y es quien debe aprobar previamente la incorporación al Consejo del banco vasco de los candidatos que la entidad considere oportunos.

De los 17 miembros del Consejo, además del presidente, sólo dos consejeros, Juan María Ollora y Luis Viana, que aún no han cumplido cuatro años en el mismo, además de Javier García Lurueña, el consejero delegado nombrado en mayo del pasado año, estarían al margen de este proceso de renovación.

De entre el resto es previsible que se deba hacer espacio para incorporar a un consejero independiente más, puesto que actualmente la entidad tiene cinco, y en cumplimiento de la normativa que reclama la presencia de un tercio del Consejo con esta cualidad, lo que previsiblemente tendrá que hacerse a costa de uno de los dominicales, representantes de las fundaciones bancarias que poseen el 100% d el capital, BBK, Kutxa y Vital.

Examen del BCE El proceso de renovación, que está en marcha con la selección de candidatos y tiene horizonte de conclusión en junio próximo, no implica la salida de la totalidad de los actuales miembros dominicales del consejo. Pero sí exige que estos sometan su perfil al criterio de idoneidad que aplicará el BCE.

Esto exigirá acreditar que los consejeros que se propongan para un nuevo mandato y aquellos que se contemple incorporar deben cumplir los parámetros de perfil profesional y experiencia en el sector. Asimismo, el BCE valorará la idoneidad de los y las candidatas para el desempeño de las funciones en las diferentes comisiones del banco -Ejecutiva, Nombramientos, Control de Riesgo, Retribuciones y Auditoría y Cumplimiento-.

Estas exigencias del supervisor forman parte de su objetivo de asegurar una desvinculación en la gobernanza de los bancos de cualquier interés ajeno a la entidad tras la mala experiencia de otras entidades del sector español por el perfil político de sus consejeros.