BILBAO - El nivel de ocupación del puerto de Bilbao alcanzará este año cotas del 80%, muy por encima de la media de los puertos del Estado que es del 65%, y se espera que se pueda subir al 85% con “nuevas implantaciones industriales”, ya que se está trabajando en “cuatro o cinco” del ámbito logístico-industrial y que supondrán, de consolidarse definitivamente, una inversión que rondará los 150 millones de euros, según señaló ayer el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Asier Atutxa, con motivo de la presentación de los resultados del puerto vascos en 2015.

La Autoridad Portuaria de Bilbao se consolidó el pasado año como uno de los cinco grandes puertos del Estado mientras prosigue la recuperación de los tráficos de mercancías perdidos por efectos de la crisis, que alcanzaron el 25% entre 2008 y 2012. En cambio, en el último trienio el volumen de mercancías estibadas en el puerto vasco ha aumentado en conjunto un 12,1%. Para este año 2016, Atutxa señaló que espera un crecimiento del tráfico de mercancías del 3%.

Los 32,4 millones de toneladas movidos el pasado año, un 5,1% más que en 2014, representa el 84,3% del máximo de 2007, antes de la crisis, y han permitido al puerto de Bilbao alcanzar una cifra de negocio de 65,2 millones de euros, un 4,3% más que en 2014.

Con estos números, la Autoridad Portuaria de Bilbao invirtió un total de 30,3 millones de euros durante el año pasado y este ejercicio tiene previsto invertir 63,8 millones.

Entre las principales inversiones puestas en marcha en 2015 destaca la conclusión de la conexión ferroviaria y vías de servicio de la terminal logística de Pancorbo (Burgos), de 13,8 millones de euros; las motas de cierre de recintos confinados para acoger material del canal de Deusto “a partir del mes de mayo”, 6,3 millones; los nuevos accesos ferroviarios interiores, 1,7 millones; y la ampliación de capacidad de la rampa para tráfico ro-ro, 500.000 euros.

Entre las obras que están en marcha o en tramitación, Asier Atutxa resaltó la importancia del proyecto del espigón central, con una inversión de 125 millones de euros. Esta obra espera poder adjudicarse “para verano”, de manera que se termine “en 39 meses” la primera fase.

En relación a la incidencia que puede tener la crisis del acero en la siderurgia vasca y en el puerto, las cifras muestran que en 2015 aumentó el tráfico de productos siderúrgicos, en parte por las mayores importaciones de acero procedentes de China, pero para este año la parada de la planta de ACB Sestao, del grupo Arcelor Mittal, le restará unas 610.000 toneladas entre briquetas y chatarra, de mercancías al puerto vasco, según afirmó Asier Atutxa.