bilbao - La entrada de Condesa en el proyecto Phoenix, impulsado por media docena de bancos del Estado español para reflotar empresas endeudadas, es un espaldarazo al proyecto industrial del grupo. Así lo valora Arcelor Mittal, socio principal del fabricante de tubos, que tiene previsto reanudar la actividad “cuanto antes”. Aun así, se diluye la posibilidad de que el resurgir de Condesa sirva para poner en marcha la ACB de Sestao, hasta ahora uno de sus principales proveedores pero que de momento seguirá sin actividad. La situación del mercado de bobinas es “totalmente diferente” al de tubos, sostiene el grupo siderúrgico.

Banco Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Sabadell y Popular suscribieron el pasado abril un acuerdo para poner en marcha el proyecto Phoenix, que busca la reestructuración financiera y gestión externalizada de compañías sobreendeudadas. Condesa es una de las primeras empresas que entran dentro de este proyecto, en este caso junto al resto de bancos que se han hecho cargo de la deuda del grupo -Kutxabank, Bankinter, Deutsche Bank y Caja Rural de Navarra, además de la entidad pública Socade del Gobierno Vasco-.

Tras el visto bueno de Bruselas, la firma alavesa queda en manos de Phoenix, que posee el 67% del capital, y de Arcelor Mittal, que posee el tercio restante y como socio industrial será el encargado de gestionar la actividad. El respaldo del proyecto Phoenix es una buena señal, consideran fuentes de Arcelor, que señalan que la adquisición de Condesa -quedan al margen de la sociedad las plantas de Asturias, Valencia y la alavesa Inox- “puede aportar mucho” a la multinacional y en concreto a su red de tubos.

Este es un mercado que, a diferencia de los productos planos, cuenta con medidas de protección frente al acero chino, lo que convierte a Condesa en una empresa “interesante”.

La idea de Arcelor es que las plantas de Condesa -en Euskal Herria cuenta con dos en Araba y otras dos en Nafarroa- vuelvan a estar a pleno funcionamiento “cuanto antes”, aunque aun hay que limar muchos aspectos del plan industrial. Es una buena noticia para sus 800 trabajadores, que están en ERE temporal y, según denuncian, han dejado de cobrar parte de su salario. En estos momentos las plantas funcionan a una capacidad de entre el 20 y el 25%.

El renacer de Condesa, de manos además del mismo propietario, era una ventana abierta para la ACB, que destinaba una parte importante de su producción al fabricante de tubos de Legutiano. Pero Arcelor sitúa en planos diferentes a ambas compañías, a pesar de que sí barajó en su momento que Sestao suministrase bobinas a Condesa. Frente a la situación del mercado de tubos, protegido por Europa, el precio de las bobinas de la ACB es demasiado bajo y contar con un nuevo cliente no es suficiente para dar la vuelta a la situación, indican desde la multinacional.

la plantilla, al parlamento Por tanto, se mantendrá la parada indefinida iniciada en la acería de Sestao. Ayer sus trabajadores se concentraron frente al Parlamento Vasco para pedir que las instituciones europeas adopten medidas para frenar el dumping, y explicaron que el día 29 el comité comparecerá en la Comisión de Industria de la Cámara vasca. Además, mañana la plantilla se concentrará en el Museo Marítimo de Bilbao durante un acto de las juventudes del PP al que acudirá Mariano Rajoy.

Bancos. El proyecto Phoenix fue impulsado el año pasado por seis entidades españolas -Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Sabadell y Popular-, abierto a la participación de más socios. Busca reflotar empresas endeudadas pero con viabilidad a largo plazo.

Empresas. Condesa es una de las primeras que entra en el proyecto y lo hace junto a sus socios restantes -Kutxabank, Bankinter, Caja Rural de Navarra, Deutsche Bank y la pública Socade-. Phoenix suma el 67% de Condesa, y el resto es de Arcelor. Phoenix ha asumido también GAM Aldaiturriaga y la bodega navarra Chivite.