bruselas - La industria europea del acero sigue desangrándose y retrocediendo poco a poco ante China. En los últimos años ha perdido 85.000 puestos de trabajo, 7.000 de ellos solo en los últimos seis meses, debido a la competencia desleal del principal productor de acero del mundo, que sigue inundando el mercado europeo con productos que vende hasta un 40% por debajo del coste. Una realidad que no es nueva y que cerca de 5.000 trabajadores llegados de 19 países de la Unión Europea, entre ellos una docena procedentes de la factoría ACB de Sestao, denunciaron ayer en las calles del barrio europeo de Bruselas. “No es un problema de un sitio concreto sino europeo. O nos ponemos las pilas o irá en cascada y desaparecerán miles e incluso millones de puestos de trabajo. O reaccionamos pronto o esto será un caos”, augura Daniel Olea, uno de los afectados por el cierre temporal de la ACB de Sestao. “Europa tiene que entender que China es un híbrido muy especial, capitalismo/comunismo, que está subvencionando el producto y que no es aceptable que sea considerado una economía de mercado”, alertaba por su parte el presidente del comité de empresa de Arcelor Mittal Sestao, Juan Carlos Díaz.
Son dos de los mensajes que más se repitieron ayer en los aledaños de la Comisión Europea, donde arrancó y terminó la protesta. Sestao es la última gran damnificada pero de sus temores y advertencias se hicieron eco cientos de trabajadores y representantes políticos llegados de los cuatro confines de Europa durante una manifestación a la que acudieron también el alcalde de la localidad, Josu Bergara, la concejal Leire Corrales, el director de Promoción Empresarial y Desarrollo Económico de la Diputación Foral de Bizkaia, Gorka Estevez, el director de Empleo, Alfonso García, además de los eurodiputados Izaskun Bilbao (PNV), Ramón Jauregi (PSOE), Eider Gardiazabal (PSOE) y Carlos Iturgaiz (PP).
“Esperamos que a partir de manifestaciones como las de hoy la reacción de las instituciones sea más rápida y tengamos una solución más inmediata. No podemos esperar ni cinco ni nueve meses. La solución tiene que llegar de manera rápida”, indicó la eurodiputada jeltzale. “Aceptar la globalización no debe ser aceptar un dumping social tan descarado. Hay que presionar a China. No puede competir con estas condiciones”, añadió Jauregi confiado en que hay tiempo para darle la vuelta a la situación.
cumbre La manifestación coincidió con la celebración de una conferencia de alto nivel sobre industrias grandes consumidoras de energía, como la siderurgia, el aluminio o la cerámica, a la que acudieron varios comisarios europeos y ministros de los gobiernos europeos entre los que no se encontraba, a pesar de la importancia del asuntos para el Estado español, el ministro de industria José Manuel Soria, que fue sustituido por la directora de industria, Begoña Cristeto. En este foro, el vicepresidente y responsable de competitividad, Jyrki Katainen, aseguró que Bruselas está dispuesta a abrir todos los procedimientos antidumping que sean necesarios contra China siempre que haya pruebas de la existencia de una competencia desleal. Hasta ahora, la Comisión Europea ha puesto en marcha 37 medidas defensivas en relación al acero y mantiene abiertas otras nueve investigaciones, las tres últimas desde el pasado viernes en relación a tubos sin soldadura, chapas gruesas y planchas laminadas en caliente. “Cada nueva queja será examinada en detalle”, aseguró ayer Katainen ante una nutrida asistencia de políticos, entre los que se encontraba la consejera vasca Arantza Tapia, ante quienes defendió agilizar las herramientas de las que dispone la UE para combatir este problema y lograr medidas más efectivas
Y la situación, denuncian desde el sector, todavía se agravará más si la UE concede a China del estatus de economía de mercado. El gigante asiático ingresó en la Organización Mundial del Comercio en calidad de país en transición hacia una economía de mercado en 2001 con un plazo provisional de 15 años. A finales de este 2016 expira ese plazo y la Unión Europea debe decidir si apoya o no la concesión del estatus de economía de mercado que Pekín considera es automático. La decisión, no obstante, es de calado ya que en caso afirmativo limitará la capacidad de acción europea y las posibilidades de combatir el dumping. El Ejecutivo comunitario ya ha anunciado que no tomará una posición hasta que no disponga del estudio de impacto que ha encargado, previsiblemente en torno al verano, pero el asunto como demuestra la manifestación genera muchas tensiones. “Si China recibe el estatus de economía de mercado será básicamente como dar a China licencia para inundar el mercado”, advertía ayer Geert Van Poelvoorde, presidente de la asociación europea del acero (Eurofer) y vicepresidente de Arcelor Mittal. “Es ilógico porque China solo cumple uno de los cinco requisitos para recibir esa categoría”, añadía.
Según las cifras de Eurofer, durante los últimos 18 meses China ha duplicado las importaciones de acero barato, con precios hasta un 40% inferiores, y mantiene una sobrecapacidad de 400 millones de toneladas, más del doble de la producción total de acero de la UE, que ronda los 170 millones lo que ha desembocado en una inundación del mercado, el cierre de fábricas y pérdidas de empleo. De agravarse la situación estarían en riesgo, alertan 330.000 empleos. Un estudio del Economic Policy Institute (EPI) sugiere repercusiones todavía más dañinas para Europa: una caída del PIB del 2% y una pérdida de empleos entre las industrias más afectadas de entre 1,7 y 3,5 millones. Mientras el sector del acero europeo se manifestaba en Bruselas, prosiguieron las movilizaciones en Euskadi. En torno a un centenar de trabajadores de la ACB y sus contratas se concentraron frente a la sede de Iberdrola en Bilbao para poner el foco en otra de las cuestiones que lastran la competitividad de las acerías en el Estado, el alto coste de la energía. Desde LAB, también criticaron a Arcelor Mittal por “no temblarle el pulso” a la hora de anunciar el cierre indefinido de la planta de Sestao, al tiempo que denunciaron que gran parte del problema deriva de la decisión del Gobierno vasco y BBK de vender su participación en la acería. El centro de decisión está fuera de Euskadi.
empleos. El sector del acero alertó ayer de que unos 330.000 empleos dependen de manera directa de la siderurgia europea, que mueve cada año un volumen de negocio de 170.000 millones de euros. Por ello, critican a la Comisión Europea por su “lentitud” a la hora de tomar medidas como la imposición de aranceles a la producción china que entra en la Unión Europea.
Recogida de firmas. Los trabajadores de la ACB de Sestao han iniciado una recogida de firmas para “parar la invasión del acero de china en la UE” a través de la plataforma www.change.org. Han conseguido más de 5.300 firmas en tres semanas. Llueve sobre mojado en un sector que ha protagonizado varias reconversiones.