gasteiz - El Gobierno y las diputaciones vascas confirmaron ayer que el parón de la recaudación en el tramo final del año pasado no obligará a realizar ningún ajuste en los Presupuestos de 2015 y confían en cumplir la previsión “prudente” de ingresos de este ejercicio para evitar recortes en las Cuentas en curso.
El Consejo Vasco de Finanzas se reunió en Gasteiz con el habitual orden del día de mediados de febrero: cerrar las recaudaciones de las haciendas forales, liquidar las aportaciones de las diputaciones a los Presupuestos de la CAV y ejecutar el fondo de solidaridad que compensa a Araba y Gipuzkoa por el menor tamaño de su economía.
Anotado en un margen de la convocatoria figuraba extraoficialmente el sobresalto que ha supuesto quedarse por debajo de las previsiones de recaudación. Sobre la mesa de las administraciones vascas hay un desajuste de 225 millones de euros en relación a la estimación de octubre, que llega hasta los 468 millones si se toma como referencia el escenario con el que se elaboraron los Presupuestos de 2015.
A pesar del contratiempo y de que persisten los “riesgos” que lo han provocado, las instituciones de la CAV han conseguido cerrar las cuentas del año pasado sin tener que realizar ajustes y, lo más importante, a día de hoy no ven en peligro la ejecución del gasto de 2016. En líneas generales, consideran que no será necesario recurrir a los recortes porque la evolución de la economía vasca compensará los nubarrones que puedan llegar de fuera. Y, aunque no se mencionó en la comparecencia posterior al Consejo de Finanzas, se da por hecho que el petróleo tendrá un comportamiento más ordenado los próximos meses y dejará de ser la china en el zapato que frenó los ingresos de Bizkaia en el último tramo del año pasado. El consejero de Hacienda y Finanzas, Ricardo Gatzagaetxebarria, fue el encargado de poner voz al mensaje, secundado por los tres diputados generales. Euskadi encadenó en 2015 tres años de crecimiento en la recaudación y, aunque se registró el menor repunte de la serie (2,4%), tiene el valor de utilizar como referencia un ejercicio muy favorable como fue 2014.
objetivo de déficit En ese contexto, no haber cumplido ni la previsión inicial ni la corrección a la baja, no pone en peligro cuestiones como el objetivo del déficit, fijado en el 0,7% para 2015 y que, a falta de confirmación oficial, se ha cumplido a pesar de las estrecheces finales.
De cara a 2016, en estos momentos no hay señales que inviten a pensar que el desajuste persista y mucho menos que se agudice. Gatzagaetxebarria reconoció que el contexto económico mundial, contaminado por la desaceleración de la economía China, entre otros factores, presenta algunos “riesgos”. No obstante, resaltó que la escena internacional también tiene aspectos “favorables” para la economía vasca.
Por ello, partiendo de la base de que las previsiones de recaudación para este año se han realizado con una base de crecimiento del PIB “prudente” del 2,5%, las administraciones vascas confían en que la evolución de la economía amortigüe los impactos exteriores.
Si eso es así, se cumplirán también las estimaciones de recaudación de 2016, que fueron elaboradas a su vez con “prudencia”. En concreto, se prevé ingresar 13.498 millones de euros, 885 millones, lo que supondría un salto del 7%.
Al igual que el consejero de Hacienda, los diputados generales, Unai Rementeria (Bizkaia), Ramiro González (Araba) y Markel Olano (Gipuzkoa) consideran que el objetivo está al alcance con el ritmo actual de crecimiento de la economía vasca. Sin embargo, hay incógnitas fuera de Euskadi que pueden llegar a ser obstáculos en el camino.
Gatzagaetxebarria advirtió de que frente a las “condiciones favorables” -incrementos en la demanda interna, en la industria y en los servicios- están los “riesgos” exteriores, que pueden acarrear inestabilidad.
Por ello, los próximos meses habrá que seguir con atención la evolución de los ingresos y la sombra del desfase de la recaudación seguirá planeando un tiempo sobre la gestión del gasto público.
Fue el diputado de Bizkaia quien puso mayor énfasis en ser “pacientes”. Rementeria recordó que el parón en la subida de los ingresos de la hacienda vizcaina se produjo en un periodo muy concreto, el último mes y medio de 2015. Añadió que el motor de la recaudación se ha ralentizado por la caída puntual del IVA que ingresan las empresas energéticas, que se han visto afectadas por el bajo precio del petróleo. Antes de ese revés, la evolución era favorable y el resto de impuestos ha tenido un buen comportamiento. Si se supera ese bache, habrá más luz.
ley de aportaciones El consenso en la lectura del problema, se trasladó a una cuestión que lleva cinco años bloqueada. Durante la reunión, los responsables de las cuatro grandes instituciones vascas se comprometieron a llegar a un acuerdo para renovar antes del 16 de diciembre de este año la Ley de Aportaciones, que lleva prorrogada desde 2011.
Los trabajos técnicos para llegar a un consenso sobre esta norma, que regula el reparto de los ingresos entre las instituciones vascas, ya han comenzado. A pesar de que en ocasiones anteriores Bizkaia ha defendido la conveniencia de renovar la Ley del Cupo antes de cambiar la de Aportaciones, Rementeria reconoció que “no se puede estar permanentemente a la espera”.
Los tres diputados generales se felicitaron por el compromiso alcanzado, que despeja el horizonte para redefinir el reparto de los ingresos en la CAV. En los últimos años, la renovación de la Ley de Aportaciones ha suscitado una cierta polémica debido a las críticas de algunos dirigentes de Gipuzkoa y, especialmente de Araba, que consideran que estos territorios salen perjudicados en el reparto de ingresos. No obstante, los tres diputados generales descartaron polemizar en torno a este asunto, y defendieron la fórmula del “consenso” para reformar esta normativa.
El clima es más favorable en el Consejo desde que el PNV controla las tres diputaciones y el pasado octubre ya se avanzó poniendo en marcha las comisiones que han permitido materializar este compromiso.