gasteiz - El informe laboral trimestral de la UPV/EHU coincide con la mayoría de analisis en que 2015 fue un año positivo para el empleo, aunque llama la atención sobre ciertos desequilibrios. Uno de ellos es la elevada temporalidad de los nuevos puestos de trabajo y otro el reparto desigual de estos contratos por grupos de edad. De los 20.400 empleos que se generaron en Euskadi el año pasado, 18.000 fueron ocupados por mayores de 45 años, con lo que este colectivo supone ya cerca de la mitad de la población ocupada.

Esta incorporación de mayores de 45 a las empresas tiene un parte positiva, como resalta el estudio, que es la disminución del colectivo de parados de larga duración, integrado en gran medida por los desempleados de más edad. De hecho, el paro de larga duración -más de un año sin trabajar- bajó en más de 32.000 afectados, tres cuartas partes del descenso total.

La lectura negativa es la dificultad que tienen los jóvenes para trabajar. La UPV ya había alertado del envejecimiento de la población trabajadora, un proceso que se agrava en 2015 con nueve de cada diez nuevos empleos ocupados por mayores de 45, que son ya el 47% de los ocupados. - A. L.