miñano - Aunque la situación política centró buena parte de las intervenciones de ayer en el Parque Tecnológico de Araba, los temas puramente económicos lógicamente también salieron a la palestra. El responsable de BTI Biotechnology Institute, por ejemplo, llamó la atención sobre algunas de las dificultades a las que se enfrenta su sector, apuntando a dos ámbitos. Por un lado, “el antiproteccionismo” que sufre el ámbito de la investigación en el Estado frente a otros sistemas como el estadounidense y el reto pendiente de apostar por industrializar la investigación desde aquí, como una vía para recuperar talentos locales que emigraron, pero también como un paso para “transmitir una imagen tecnológica de país”. Por otro, Eduardo Anitua subrayó la necesidad de fomentar el consumo interno: “Es triste que me resulte más fácil vender a Japón que a Osakidetza”.

Respecto a previsiones, en un contexto de incertidumbre mundial por factores como la ralentización china o los bajos precios del petróleo, el presidente de Confebask, Roberto Larrañaga, confió en que el crecimiento en Euskadi este año se mantenga en la senda del generado en 2015, aunque de manera desigual para los diversos sectores, y que puedan crearse en torno a 18.000 empleos. En este sentido, el presidente de Euskaltel, Alberto García Erauzkin, destacó que pese a los datos objetivos positivos de la economía en general, la percepción de la situación es negativa “y en economía la percepción suele superar a la realidad”: “Tenemos que dedicarnos a lo nuestro y esperar a que amaine el temporal global”, apuntó, para hacer posteriormente una defensa de proyectos y desarrollo económico equilibrados entre los territorios de la CAV y diversificados en cada uno de los territorios. - M.I.