BILBAO - Los empresarios vascos consideran que la economía de Euskadi crecerá un 2,6% en 2016, “con lo que será el tercer año consecutivo de crecimiento económico”, según señaló el presidente de Confebask, Roberto Larrañaga. Para el dirigente empresarial alavés el afianzamiento de la recuperación precisa de “estabilidad política” y de una “reforma energética” que ayude a reducir los costes de la eenrgía, en especial los de la electricidad, para las empresas vascas hasta situarlos al nivel de los principales competidores europeos.

Interrogado acerca de la estabilidad política que reclama el mundo empresarial, Larrañaga dejó claro que Confebask “no tiene siglas pero sí nos gustaría que se formase un gobierno estable que tome las medidas necesarias para impulsar el crecimiento”. En opinión de Roberto Larrañaga, los empresarios no son partidarios de celebrar nuevas elecciones pese a la complejidad para formar Gobierno en España pero “no por el resultado que pueda salir sino por el vacío de poder y por alargar el tiempo de incertidumbre”.

En referencia a Podemos, el presidente de Confebask señaló que la cúpula empresarial española CEOE se había reunido con representantes de dicha formación antes de las eleccciones y “me han transmitido que fue un encuentro cordial y positivo”. Respecto a la petición de dicha formación de ejercitar el derecho a decidir para participar en un eventual Ejecutivo, Larrañaga indicó que si el derecho a decidir está “avalado” por el Gobierno central, “como ha pasado en el Reino Unido con Escocia no tiene por qué generar inestabilidad”.

Respecto al ámbito estrictamente económico , Confebask prevé un aumento del 2,6% en el PIB vasco en 2016 y unos 18.000 afiliados más a la Seguridad Social con lo que la tasa de paro bajará al 13%.

“Lo peor ha pasado” Los responsables de la patronal vasca reiteraron su convicción deque “lo peor” de la crisis, en términos de PIB y de paro, “ha pasado” y que, tras “afianzar” la recuperación en 2015, el próximo año toca “consolidarla”.

En este sentido, Confebask prevé que en 2016 continúe el crecimiento de la economía vasca y que estará por encima, según destacó Larrañaga, de países como Alemania o Reino Unido. El presidente de Confebask que compareció acompañado del director general, Eduardo Arechaga, resaltó que el consumo privado seguirá creciendo, “aunque no tanto como este año”, y el consumo público también moderará su crecimiento al seguir los ajustes presupuestarios para cumplir con el objetivo de déficit público.

Para Confebask, un dato positivo será el de la inversión, que acelerará su crecimiento hasta el 2,3% gracias al aumento de la inversión en bienes de equipo, capítulo que crecerá el 6,5%, “una buena noticia ya que denotaría la mejora de la industria vasca”. Aunque no hay olvidar que esta, según Arechaga, está todavía “un 27% por debajo de antes de la crisis”, lo mismo que el Ibex o el PIB. Según las encuestas que Confebask ha realizado entre las empresas vascas, la mayoría de ellas prevé un mercado expansivo, con la elevación de sus ventas. También esperan incrementar moderadamente sus plantillas.

Los empresarios vascos, según recordó Larrañaga, reconocen que hay temas que generan incertidumbres sobre estas proyecciones positivas como son la debilidad de la economía internacional, los elevados costes laborales -que inquietan especialmente en el sector siderúrgico, donde hay una invasión de productos chinos a bajo coste-, la morosidad de los clientes y el coste de la electricidad.

Fiscalidad En relación a la política fiscal, Roberto Larrañaga defendió la tesis tradicional del empresariado vasco de que la fiscalidad se utilice como un instrumento de política económica y no como un mero elemento recaudador. Con todo y tras señalar que “no queremos tener que pagar más impuestos que nuestro entorno, y el año que viene el impuesto de sociedades va a ser del 28% en España y del 23% en el País Vasco. Algo que nos resta competitividad”, admitió que “no es momento de impuestos bajos. Lo que sí nos gustaría es que la fiscalidad no fuera sólo un método de recaudación, sino que debería revertir en medidas que impulsaran a las empresas”. En este sentido abogó porque los recursos del Impuesto de Sociedades se destinen, en parte a incentivos a la adquisición de empresas para ganar tamaño, en ayudas a la formación profesional dual, o en más dinero para obra pública. Por último, se refirió a la creación de una nueva asociación empresarial -Garen-, que pretende agrupar a pymes al margen de Confebask. Roberto Larrañaga destacó que en las organizaciones empresariales territoriales (Cebek, SEA y Adegi) “no han detectado ningún descontento de las pymes ni que se hayan dado de baja empresas”. Para el máximo dirigente empresarial vasco, “tenemos claro que la representación empresarial en Euskadi es de Confebask. Dicho esto, todo el mundo tiene derecho a la libre asociación, pero veremos qué recorrido tienen”, destacó.