BILBAO. En un artículo publicado en su blog titulado 'Tax lease: un daño injusto', alude de este modo a la sentencia del tribunal europeo, dada a conocer este pasado jueves, en la que anulaba la decisión de la Comisión Europea que declaraba ilegal el sistema estatal de bonificaciones fiscales para los inversores en astilleros y que obligaba a España a recuperar estos apoyos.
El presidente de la patronal vasca afirma que se "alegra" de la decisión del tribunal por "las empresas que tanto han padecido durante estos años y que tanto clamaron por la legalidad de su actuación".
No obstante, advierte de que la decisión "llega demasiado tarde y cuando buena parte del daño ya está hecho". En este sentido, recuerda que la Comisión Europea abrió el expediente en 2011 y "sacudió al sector de lleno cuando más arreciaba la crisis" con una decisión "injusta".
"Supuso la paralización inmediata de la cartera de pedidos, cuando no la pérdida directa de proyectos concretos. Las consecuencias fueron muy graves. La inseguridad jurídica que se generó en torno a la viabilidad de las empresas del sector se extendió como una mancha de aceite", lamenta.
El dirigente de Confebask señala, además, que en Euskadi "sufrió especialmente" La Naval de Sestao, pero también, según cálculos preliminares del Foro Marítimo Vasco, una treintena de empresas auxiliares de los astilleros tuvo que cerrar a consecuencia de la declaración de ilegalidad por parte de la Comisión Europea.
Según indica, los cinco astilleros vascos emplean a unas 2.000 personas y las empresas auxiliares que trabajan para este sector dan trabajo a otras 12.000 más, por lo que "cerca de 15.000 familias han vivido muy cerca todo este conflicto suscitado en su día al anular la Comisión Europea el tax lease y plantear la devolución de ayudas que, para las empresas vascas, se calculó hubieran podido llegar a los 1.000 millones de euros".
Larrañaga recuerda que la patronal vasca "ya dijo en su día que se castigaba a empresas y empresarios que no eran culpables de nada, que solo se limitaron a acogerse a una ley entonces en vigor", que, además, "ahora se ha demostrado que era perfectamente legal" en el seno de la Unión Europea.
RECUPERAR INVERSIONES
Por su parte, expresa su deseo de que, "de la misma forma que la decisión de la Comisión Europea supuso entonces importantes pérdidas, ojalá que la sentencia conocida ayer sirva para recuperar inversiones y atraer aún más proyectos que contribuyan a reactivar el sector".
Tras resaltar que la industria naval vasca ha sido capaz, "a pesar de todo", de mostrar "su competitividad gracias a inversiones en I+D+i y a su buen hacer", añade que ahora "habrá que ver qué decisiones toman las empresas afectadas y la propia Comisión Europea, que todavía tiene tiempo para recurrir".
En cualquier caso, el presidente de Confebask insiste en que "la seguridad y la serenidad jurídica deben restaurarse definitivamente en el sector".