madrid - Dos de los principales servicios de estudios de Europa, el IFO alemán y el del banco vasco BBVA, coinciden en señalar que el Gobierno español de Mariano Rajoy no está cumpliendo con sus compromisos de reducir el déficit público y rebajan el tono de supuesto éxito en la gestión económica que quiere imponer el Partido Popular de cara a las próximas elecciones generales. Es más, el instituto económico alemán va mucho más allá y acusa al Gobierno Rajoy de propiciar un crecimiento económico, en buena parte alentado por el déficit público y un endeudamiento creciente.

Aunque es cierto que la economía española crece a tasas del orden del 3% los principales organismos internacionales cuestionan la bondad de las medidas económicas del Ejecutivo español y consideran, como destaca la Comisión Europea, que la economía de España sigue con gravísimos desequilibrios en elementos tan fundamentales como el paro, elevadísimo y camino de que una gran parte sea estructural (y ya se habla de tasas de desempleo del 18% que no bajarían aunque mejorase la economía mientras se mantuviese la actual estructura económica del país), y la deuda que va camino de alcanzar el 100% del PIB español.

El instituto económico alemán Ifo advirtió ayer que el crecimiento económico en España está espoleado en cierta medida por el déficit público, que sigue claramente por encima de los límites fijados por la Comisión Europea (CE).

El presidente del Ifo, Hans-Werner Sinn, un fiel defensor de la ortodoxia en la gestión económica y de la austeridad presupuestaria, realizó esta valoración sobre la situación económica de la España de Rajoy al presentar sus previsiones económicas para este año y el que viene de Alemania y el mundo.

“Soy muy escéptico sobre esta política de endeudamiento”, afirmó Sinn al referirse a España. El economista germano reconoció que la situación macroeconómica en España ha mejorado “sensiblemente” en los últimos años, pero agregó que en cierta medida se debe al endeudamiento público, que indicó que se sitúa “por encima del 5%”.

En opinión del economista alemán, el déficit público es como el “dopaje” en los deportistas, que mejora los resultados a corto plazo a costa de empeorar el cuadro general a la larga. El endeudamiento público consigue aumentar la demanda agregada en el presente aún a costa de que se contraiga en el futuro, argumentó Hans-Werner Sinn.

El problema es que el objetivo de los países no debe ser lograr un buen resultado ahora, sino asegurar su supervivencia y sostenibilidad de cara al futuro, aseguró Sinn.

Economistas vascas tan reconocidos como Antton Pérez Calleja no dudan en señalar en su último informe de coyuntura que “la aportación del Gobierno del PP al crecimiento consiste en el incumplimiento sistemático del plan de estabilidad en materia de déficit público”. Como casi todos los organismos internacionales, en Euskadi, -junto con Navarra y Galicia, los únicos territorios del Estado que sí cumplen con sus compromisos de déficit público-, también consideran que el gobierno español sobrepasará por enésima vez este año y el siguiente 2016, los objetivos de déficit lo que le ha proporcionado no menos de 60.000 millones de euros adicionales de gasto público, y por tanto de mayor endeudamiento, para favorecer la actual tasa de crecimiento de la economía.

El informe del Ifo advierte de los riesgos de la política monetaria expansiva que practica el Banco Central Europeo (BCE), que a su juicio desincentiva la implementación de reformas estructurales al abaratar el precio del dinero y, en consecuencia, fomentar el endeudamiento que, no hay que olvidar, va camino del 100% del PIB español, o sea más de un billón de euros, una cifra que habrá que ir devolviendo cuando los tipos de interés no estén prácticamente en cero como ahora con lo que ello supondrá para la próxima generación de españoles.

El propio ministro de Economía, Luis de Guindos, reconoció la pasada semana en Euskadi que España tendrá que pedir prestado en los mercados exteriores el próximo año 2016 nada menos que casi 400.000 millones de euros para seguir funcionando.

Deterioro de la S. Social En la misma línea crítica con las cifras de Rajoy, el BBVA asegura que el ajuste fiscal sigue recayendo en la recuperación cíclica, tanto de los ingresos como del menor gasto en prestaciones por desempleo. Además, el servicio de estudios del BBVA asegura que los datos disponibles de ejecución presupuestaria señalan que, pese al positivo desempeño de la administración central, el ritmo de ajuste parece “insuficiente” para compensar el deterioro de las cuentas de la Seguridad Social y la desviación del déficit de la gran mayoría de las comunidades autónomas del Estado.

Con todo, el tirón de la demanda interna española, al menos coyunturalmente, va a seguir tirando de la economía. De hecho, BBVA Research ha asegurado que el PIB español podría crecer un 0,8% en el cuarto trimestre del año, la misma cifra que en el trimestre anterior, de lo que se deduce que el crecimiento económico se está estabilizando en la recta final del ejercicio

Según la entidad financiera vasca, el crecimiento sigue siendo “sólido” aunque favorecido por una serie de condicionantes externos, sobre los que la política del Gobierno Rajoy no tiene incidencia alguna, como son los bajos precios del petróleo y la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que propicia un contexto favorable de tipo de cambio del euro, tipos de interés bajos y liquidez financiera abundante.

A nivel interno, el servicio de estudios del BBVA considera que la demanda se apoya no sólo en elementos meramente transitorios, sino también en otros de carácter estructural que seguirán fomentando el crecimiento en el medio plazo, como las repercusiones del mercado laboral y los cambios que han tenido lugar en la estructura productiva. Aquí se incluyen la reorientación de la inversión hacia los componentes de equipo o la de la producción hacia la exportación.

Eso sí, también hay que considerar que España se ha comprometido con Bruselas a reducir la tasa de déficit público al 2,8% del PIB, lo que implicará en los dos próximos años un recorte del gasto que tendrá efectos negativos en el crecimiento económico a corto plazo.

Los analistas del BBVA aseguran que los últimos datos de coyuntura, junto con los cambios en el entorno exterior y la política económica, permiten mantener la valoración sobre la actividad y el empleo contemplada por la entidad, si bien ha aumentado la probabilidad, según el servicios de estudios, de escenarios “ligeramente más positivos” para la economía española o sea un crecimiento del 3,2% en 2015 y 2,7% en 2016.

Crecimiento. El servicio de estudios del BBVA considera que el crecimiento del PIB español podría llegar al 3,2% este año y situarse en el 2,7% en 2016. Unas cotas por encima de la media de la Unión Europea, al menos en este ejercicio.

Déficit público. En este capítulo ningún organismo considera que el Gobierno español cumplirá con los objetivos pactados con la Comisión Europea y que fijan un tope del 4,2% del PIB en 2015. Los analistas de la Funcas, la fundación de las antiguas cajas de ahorros, elevan dicha cifra hasta el 5,2%, casi 10.000 millones de euros más de lo previsto.

99,4

La deuda pública española subirá este 2015 hasta casi el 100% del PIB o lo que es lo mismo superará el billón de euros.