madrid - El precio del barril de petróleo Brent llegó a caer ayer a medio día por debajo de la barrera de los 40 dólares por primera vez desde el 18 de febrero de 2009, y, aunque remontó para quedarse al cierre de la sesión en los 40,9 dólares, el crudo dio otro paso en la espiral bajista en la que se haya sumido.

El precio del petróleo ha agudizado su tendencia a la baja después de que el viernes los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no lograran alcanzar un acuerdo para modificar su techo de producción.

Los futuros del crudo europeo para entrega en enero llegaron a situarse a las 14.00 GMT en 39,85 dólares el barril, un mínimo que no se alcanzaba desde el inicio de la crisis económica. Liderados por Arabia Saudí, los países productores mantienen desde hace más de un año un pulso con el mercado que ha llevado a un escenario en el que la oferta supera a la demanda, lo que empuja los precios a la baja.

La falta de acuerdo en el seno de la OPEP implica que se mantiene su bombeo en 30 millones de barriles diarios (mbd), un nivel de producción que se incrementará aún más en los próximos meses con el regreso del crudo iraní a los mercados tras el levantamiento de las sanciones internacionales.

parón de inversiones Las empresas vascas se están beneficiando en general del bajo precio del petróleo porque se reducen los costes de producción. Sin embargo, el desplome del oro negro está generando tensiones tanto en bolsa, con las petroleras protagonizando las caídas, como en algunos mercados destino de las exportaciones vascas. Además, las empresas proveedoras del sector petrolero temen que el parón de las inversiones les pase factura.

El sector estima que invertir no resulta rentable por debajo de los 98 dólares por barril y a la mitad de precio está buscando fórmulas de ahorro. Repsol, la casa matriz de Petronor, ha diseñado por ejemplo un plan estratégico para adelgazar su estructura y adecuarla a un largo periodo con el crudo en torno a los 50 dólares. Sin embargo, desde la presentación del plan a mediados de octubre, el crudo ha dejado claro que no tiene fondo.

El pulso de Arabia Saudi a Estados Unidos por su apuesta por el fracking como método de extracción frena cualquier posibilidad de acuerdo en la OPEP. Si el petróleo está barato, el fracking no resulta rentable y, por ello, las monarquías saudís se resisten a tomar la decisión de rebajar su producción para calentar el mercado internacional y subir los precios del combustible. - DNA