Bruselas - El Gobierno no descarta futuros recortes en la reforma laboral. El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, afirmó ayer que “ningún Gobierno racional” que salga de las urnas el 20 de diciembre debería hacer cambios en la reforma laboral. Sin embargo, sí que dejó la puerta abierta a realizarlos al puntualizar que dicha reforma “se puede perfeccionar en algunos aspectos” y que se pueden tomar “medidas adicionales”.
El PSOE y Podemos ya avisaron de que derogarán la reforma laboral, mientras que Ciudadanos apuesta por el contrato único.
De Guindos declaró, antes de la reunión de ministros de Economía del Eurogrupo, que la reforma laboral del Gobierno del PP “es positiva”, y según los cálculos del Ministerio de Economía, el umbral a partir del cual el crecimiento económico se traslada al empleo, se ha reducido “drásticamente”.
“Con un crecimiento del 0,7% la economía española ya empieza a generar empleo”, recalcó, cuando hace solo unos años ese umbral era del 2%.
“Ese es el efecto fundamental de la reforma laboral, y estoy convencido de que ningún Gobierno racional la tocará”, insistió el ministro.
De Guindos señaló que le preocuparía, desde el punto de vista de la prosperidad de la sociedad española, que se revirtieran las reformas, las cuales “tienen que continuar”.
Sostuvo que la economía española, creciendo igual o por encima del tercer trimestre, y “con un resultado razonable en las elecciones en las cuales la incertidumbre se reduzca”, podría bajar la prima de riesgo “perfectamente e inmediatamente”.
“España es la economía mejor preparada de las grandes de la eurozona para crecer, para atraer inversiones y para que los datos de confianza y mejora de la competitividad, así como la mejora del sector bancario, acaben cristalizando incluso en un crecimiento superior en 2016”, aseguró De Guindos.
En concreto, el Gobierno español prevé un crecimiento del 3,3% del PIB este año y del 3,0% el próximo, frente al 3,1% y 2,7% de la Comisión Europea (CE), respectivamente.
“Si se produce este repunte, la inercia con la cual se entra en el año 2016 es muy positiva. Lo que espero es que se empiecen a revisar al alza las tasas de crecimiento del año 2016”, indicó el ministro español.
La Comisión Europea dará a conocer esta semana el examen a España tras el rescate bancario. Rajoy aprueba en su mayor parte, pero el resto está plagado de desafíos e incógnitas, según el informe, que publicó en adelanto El País.
MÁS AJUSTES Bruselas insiste en que el próximo Gobierno deberá hacer más ajustes para cumplir el déficit. Reclama más cambios en la reforma laboral para reducir la dualidad entre empleos fijos y temporales, petición que contradice las declaraciones de Guindos. Y, además, critica la efectividad de muchas de las medidas relacionadas con el empleo.
Bruselas apunta a que la crisis, más allá de la recuperación del PIB, va para largo: el empacho de deuda sigue ahí y hace que España sea “vulnerable a shocks externos”. “La gran banca está significativamente expuesta a las turbulencias, en especial en Latinoamérica”, dice el informe.
Se trata del último informe europeo de la legislatura, y por lo tanto puede leerse como una especie de evaluación a la gestión de Rajoy y es un ejercicio de prospectiva de lo que se encontrará el próximo presidente del Gobierno. En resumen, “la recuperación se fortalece”, dice el texto. “Pero los desequilibrios son significativos”, apostilla a continuación. España recibe elogios por su reactivación pero también es avisado sobre sus debilidades. - Agencias