vitoria - La industria ha recuperado protagonismo en el tejido productivo vasco y está mostrando una gran fortaleza este ejercicio coincidiendo con la reactivación de la economía. Lo hace además en un contexto delicado para los proveedores de las compañías petroleras y gasistas, porque los bajos precios del petróleo condicionan toda la actividad e inversión energética y estrecha la cartera de pedidos de sus suministradores. Sin embargo, el dinamismo del sector del metal y de las fábricas de maquinaria y de componentes de automoción compensa con creces ese lastre y sitúa a Euskadi en una posición muy destacada en algunos de los nichos productivos en los que más puede brillar la apuesta vasca por la industria 4.0.
El sector de la automoción vive un buen momento tras años de letargo. Su fortaleza le permite mantener el dinamismo de los últimos meses pese al escándalo del fraude de Volkswagen, que apenas es un arañazo para las marcas y sus proveedores. Euskadi ha exportado ya este años automóviles y piezas para coches por valor de casi 2.500 millones de euros, un 10% más.
Con el combustible del comercio exterior, el conjunto de la producción vasca de material de transporte creció en octubre un 12,5% interanual, el porcentaje más elevado en lo que va de año, según los datos de Eustat hechos públicos esta misma semana.
crecimientos sostenidos La fabricación de maquinaria y de bienes de equipo, por su parte, repuntó casi un 8% en octubre. En su caso no fue su crecimiento más destacable del año, pero sí que le permitió romper definitivamente con el parón productivo que se registra cada verano y encarar el tramo final del curso con holgura. En los diez primeros meses del año, esta actividad acumula ya un crecimiento del 6,6%. Y lo más importante, ese nivel de incremento, que es el más alto desde abril de 2012, se mantiene firme desde junio de este año.
La dinámica de los bienes de equipo, que por el volumen de su facturación representa más de un tercio de la actividad industrial y de las exportaciones vascas, es clave en el comportamiento global de la economía de la CAV.
En cuanto a la metarlurgia, la producción aumenta a ritmos cercanos a la media, 4,2% y tras casi dos años de crecimiento sostenido es una de las bases que sostiene en estos momento el resurgimiento del conjunto del sector manufacturero. En lo que va de año, acumula un repunte del 1,2%, un porcentaje que aún siendo menor que el del automóvil y la maquinaria ha ido in crescendo durante el ejercicio y muestra mayor solidez cada mes.
La trayectoria sin mácula de automoción, bienes de equipo y metal sirve de base para el conjunto de la actividad industrial, que además cuenta con la aportación de otros segmentos de menor volumen de producción, pero que se están mostrando muy dinámicos. Entre ellos, está la fabricación de productos informáticos y electrónicos, que acumula hasta octubre un repunte del 21%, o los muebles, que rondan el 23%. El refino de petróleo y coque (Petronor) ha crecido hasta octubre un 6,3%. Un registro condicionado en cualquier caso a efectos de facturación por los bajos precios de cotización del crudo.
En el lado negativo están los productos farmacéuticos (-7,6%) y la industria extractiva (-7,4%). El caucho y la producción de energía eléctrica, gas y vapor acumulan ligeras caídas que no llegan al 1%.
repunte del empleo industrial En conjunto, la industria vasca ha crecido un 4,7% en octubre en relación al mismo mes del año pasado y hoy trabajan en el sector manufacturero 1.151 personas más que hace un año. La cifra es mucho más elevada si se compara con el dato de enero de este año ya que el tradicional cierre de las fábricas durante la Navidad provoca todos los años una caída de los afiliados industriales hasta el mes de febrero.
Así, entre el 31 de enero y el 30 de noviembre, la industria vasca ha ganado 3.286 trabajadores, algo más de 13% del total del repunte del empleo en la CAV en los once primeros meses. En estos momentos, casi 167.400 vascos trabajan en actividades manufactureras.
De ellos, 143.123 son trabajadores por cuenta ajena y es en el ámbito de los asalariados donde se percibe mejor la recuperación de la fuerza laboral en las fábricas, con 4.351 contratados más en 10 meses, desde febrero hasta noviembre. En cambio, el número de autónomos, baja en algo más de mil personas. Esa dinámica negativa del empleo por cuenta propia puede estar condicionada en parte por el regreso al paraguas de la empresa de empleados expulsados por la crisis y que trabajaban hasta ahora como falsos autónomos.
4.351
trabajadores industriales por cuenta ajena ha ganado Euskadi entre febrero y noviembre. En cambio, el número de autónomos ligados a las manufacturas ha bajado en algo más de mil personas, de modo que el saldo final del afiliados a la Seguridad Social en la rama industrial avanza en 3.286 cotizantes. Fuerza laboral. A finales de noviembre, un total de 167.396 personas trabajaban en las fábricas vascas. El parón de las fiestas navideñas reducirá previsiblemente esa cifra este mes y el próximo.