MIÑANO - “El entorno político que en este momento existe en el Estado español no ayuda tampoco a eliminar volatilidades. No tiene sentido que la deuda española esté pagando 0,20 más que la italiana; como país España está creciendo mejor, el país está más estructurado y, sin embargo, nuestra de prima de riesgo es superior a la italiana. Yo creo que eso posiblemente tiene que ver mucho, si no todo, con el entorno político que estamos viviendo”. El análisis lo hacía ayer el presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, en el Parque Tecnológico de Álava, en el marco de la quinta edición de Diálogos a 3, organizado por SEA Empresarios Alaveses. Un encuentro en el que dos temas de actualidad como las elecciones catalanas y la crisis de Volkswagen tomaron protagonismo en el habitual análisis económico y sobre el primero de ellos Villalabeitia se mostró así de cauto pero también expresivo.
Volatilidad fue quizá la palabra más repetida durante el coloquio y los ponentes integraron a la situación generada con Catalunya en ese concepto económico. Si el presidente de Kutxabank se limitaba a aludir genéricamente a ese “entorno político en el Estado español” sin entrar en más consideraciones, fue el presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, quien quizá se mostró más contundente al pedir respuesta para una “una mayoría que pide cambio, no digo independencia sino cambio”: “España, póngase como en la Transición, remánguese y pacte porque, de lo contrario, va a tener problemas porque el mundo internacional es duro”. López Atxurra fue más allá y advirtió de que si la falta de diálogo que deriva en la concatenación de elecciones “la putrefacción del escenario va a tener un impacto muy negativo”. “Lo de Catalunya, o se monitoriza bien, o podemos encontrarnos, permitidme la expresión, locos de la pradera como la CUP”, zanjó.
Una línea en la que también se movió el tercer ponente de la jornada, José Miguel Munilla, consejero delegado de Ramondin: “Hay que hablar, aquí han perdido todos y están creando incertidumbre a Catalunya, a España y diría que a Europa (...); si no esto va a ir a más”.
los efectos del ‘caso volkswagen’ El impacto de la crisis de la multinacional alemana del automóvil Volkswagen fue el otro gran protagonista de la mañana. Coincidieron Villalabeitia y Munilla en percibir el eventual influjo sobre la economía del escándalo sobre la manipulación de software de la firma germana como un fenómeno más generador de volatilidad pero confiaron en que no de efectos estructurales, pudiendo eso sí desencadenar en su opinión un proceso de “selección natural” o de reordenación del sector como ocurrió en el sector financiero.
Fue el presidente de Petronor quien abundó para enmarcar este escándalo en el “proceso de transformación del sector de la movilidad”, concretamente, por el “proceso profundo de transición” de la energía fósil, no tanto por cuestiones climáticas -explicó- sino por riesgos relacionados con el abastecimiento; escenario en el que subyacen “guerras tecnológicas”: “La carrera entre China y EEUU en materia tecnológica y de movilidad eléctrica ha empezado”, sentenció.