GAsteiz - La imagen de Alemania como país ejemplar en la gestión económica y empresarial ha sufrido un duro varapalo tras conocerse que una de sus compañías emblemáticas, el grupo automovilístico Volkswagen, había manipulado sus coches con motor diésel vendidos en Estados Unidos para presentar unos niveles de emisiones contaminantes a la atmósfera en los límites legales cuando en realidad emitían nada menos que 40 veces más. Para ello, la empresa alemana había instalado un software especial que hacía que en las inspecciones se diesen unas valores no correspondientes con la realidad.

La magnitud del engaño y de la trampa ha sido tal que la compañía se enfrenta a una petición de sanción económica de unos 18.000 millones de dólares por los cerca de medio millón de coches vendidos mintiendo sobre su realidad contaminante.

El resultado para la imagen de marca del grupo alemán ha sido muy importante y ayer en Bolsa, las acciones de la compañía se desplomaron casi un 20% ante los riesgos económicos de la operación pues además del importe de las sanciones, o la indemnización que tenga que abonar VW a la administración de Estados Unidos en caso de llegar a un acuerdo extrajudicial, hay que sumar el lucro cesante por las pérdidas de ventas futuras pues para empezar el grupo germano ha afirmado que dejará de vender en Estados Unidos coches con motor diesel, muy criticados porque emiten más partículas perniciosas que los de gasolina aunque su consumo de combustible sea menor, y que de hecho están prohibidos en algunos Estados.

La Bolsa emitió el primer veredicto sobre el engaño del grupo automovilístico desde el primer momento pues las acciones de Volkswagen cedieron a la apertura de la actividad bursátil un 15% para ubicarse en los 137 euros. Una caída que llegó a ser del 20% en el transcurso de la jornada bursátil en el umbral de los 128 euros. Al final, la cotización bajó un 18,6% con lo que Volkswagen pasó ayer de tener una capitalización bursátil al inicio de la sesión de 76.600 millones de euros a cotizar en el entorno de los 62.100 millones. Una pérdida de 14.470 millones de euros en una sola sesión y que rondaría la multa a la que podría ser sancionada. El máximo accionista de VW, Porsche, también bajó con fuerza en los mercados.

El pasado viernes la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) acusó al grupo Volkswagen de haber colocado en sus vehículos un software para eludir los estándares ambientales y ordenó llamar a revisión a casi medio millón de vehículos diésel en California.

El software era capaz de detectar cuándo un vehículo estaba siendo sometido a pruebas y, al hacerlo, lo ponía en un modo de bajas prestaciones con el que era capaz de cumplir con las especificaciones, pero que no era el utilizado en la conducción normal. En el modo normal de conducción, con todas sus prestaciones, los niveles de emisión de óxidos de nitrógeno, responsables de importantes problemas respiratorios, multiplicaban por cuarenta los límites legales establecidos por la Clean Air Act estadounidense.

La empresa radicada en la localidad de Wolfsburgo admitió el domingo a través de un portavoz que sí hubo manipulación. El consejero delegado del Grupo Volkswagen, Martin Winterkorn, aseguró que la directiva hará todo lo posible por esclarecer el caso y cooperar con las autoridades estadounidenses, al mismo tiempo que señaló que se va a realizar una auditoría externa para llegar hasta el fondo. “Lamento profundamente que hayamos defraudado la confianza de nuestros clientes y a la opinión pública”, señaló el máximo directivo. “Los acontecimientos tienen la más alta prioridad para la junta directiva y para mí personalmente”.

De hecho, la noticia es un duro varapalo para el consejero delegado, enfrentado a su antecesor Ferdinand Pïech que le criticó su gestión, entre otros puntos, por las bajas ventas de la marca, el primer fabricante del mundo, en Estados Unidos.

Engaño. Volkswagen habría instalado un software especial para que pareciese que los coches VW Jetta, Golf, Beetle y Passat y el Audi A3, con motor diésel, cumplían con las limitaciones medioambientales norteamericanas.

Sanción. La EPA (la Agencia del Medio Ambiente de Estados Unidos) considera que los coches VW que han manipulado sus emisiones serían unos 482.000 en total. La multa podría ascender a unos 37.500 dólares por automóvil (33.100 euros), lo que equivaldría a un total de 18.000 millones de euros de sanción (15.900 millones de euros al cambio actual).

-18%

Las acciones de Volkswagen bajaron ayer en Bolsa y la compañía perdió 14.500 millones de euros en capitalización.