bilbao - Aunque le ha costado situarse al mismo nivel que los servicios, la industria de la CAV crece ya a un ritmo superior al 3%. El motor de la economía vasca, hasta ahora al ralentí, carbura de nuevo y lo hace además con el depósito cargado hasta arriba de gasolina. La facturación industrial aumenta de la mano de un incremento de los pedidos del 12% en un año, por encima del avance medio en el Estado español, lo que confirma las buenas perspectivas para el sector.

Aunque la industria vasca ya regresó a tasas positivas el año pasado, tras dos ejercicios de fuertes retrocesos, ha sido en 2015 cuando se ha confirmado su despegue. En el segundo trimestre el PIB industrial creció el 3,1% interanual, según Eustat, lo mismo que el de los servicios y prácticamente el doble que en el mismo periodo de 2014. La aceleración de la industria ha dado el empujón que necesitaba la economía vasca para acercarse a tasas de crecimiento del 3% -el PIB aumentó un 2,7% en el segundo trimestre-.

Son valores de una magnitud importante que acercan un poco más a Euskadi a un escenario de creación sostenida de empleo. Por ahora, aunque la tendencia general es positiva, se encadenan meses con crecimiento de la ocupación con otros no tan buenos, y sobre todo preocupa en instancias institucionales y sindicales la calidad de los nuevos contratos laborales. Hasta ahora la mejoría de la actividad la venían monopolizando los servicios, lo que se ha traducido en más empleo temporal y a tiempo parcial. La entrada en escena de la industria, generalmente vinculada a contratos más estables y con mejores condiciones, puede suponer un cambio de signo en este sentido, sobre todo si el crecimiento manufacturero se prolonga en el tiempo.

Las previsiones son optimistas, ya que tanto agentes empresariales como Gobierno Vasco anticipan avances próximos al 3% en el sector también el año que viene, incluso las patronales calculan que en la segunda parte de 2015 la industria de la CAV podría empezar a generar empleo neto -en 2014 la ocupación en la industria bajó en unas 10.000 personas, según Eustat-. De hecho, entre mayo y julio la afiliación a la Seguridad Social encadenó tres meses al alza en la industria vasca, una racha a la que ha puesto fin el mes de agosto. Los datos hechos públicos ayer por el INE constatan el buen momento que atraviesan las empresas industriales de Euskadi, que incrementan facturación a la vez que se garantizan una sólida cartera de pedidos. Las ventas han crecido un 4,2% entre julio de 2014 y el mismo mes de este año, confirmando el buen dato de junio y dejando atrás el mal arranque de año. La mejora de la facturación está acompañada de un incremento en la entrada de pedidos del 12% en un año, uno de los repuntes más importantes del Estado solo superado por el producido en Madrid, que prácticamente dobla el volumen de pedidos industriales, en Extremadura y en Baleares. El avance en el conjunto del Estado quedó cerca del 9% con una ligera caída de los pedidos en Nafarroa. Las firmas industriales de la CAV logran así en julio el aumento interanual de los pedidos más significativo del año, en un ejercicio en general con datos positivos a excepción de los leves retrocesos de enero y junio. El balance de lo que va de año deja un saldo favorable del 4,6%, también por encima de la evolución estatal. En general, la contratación de pedidos ha ido acelerando el ritmo de crecimiento a lo largo de 2015, con la excepción de junio, después de un año 2014 muy irregular con caídas de hasta el 6% en algunos meses, según los números del INE. En todo caso, parece que puede darse ya por corregida la curva descendente que marcaban los pedidos industriales en 2013, mucho más acusada en 2012, en línea con el resto de indicadores del sector.

EXPORTACIONES El buen ritmo exportador, que se mantiene muy cerca del nivel récord del año pasado, y sobre todo la recuperación de la demanda interna y del consumo en la CAV y en el resto del Estado, explican la mayor entrada de pedidos. Euskadi ha notado el parón de las economías emergentes como China y Brasil, si bien el frenazo exportador ha sido corregido en parte antes del verano gracias a los principales destinos europeos. En cuanto al mercado interno, la recuperación del gasto de las familias es un hecho como ya se está notando en la rama de automoción, con importantes incrementos de las matriculaciones en los últimos meses en un contexto de claro ascenso de las ventas en todo el Estado, lo que también repercute positivamente en las fábricas vascas. Precisamente esta semana los fabricantes vascos de componentes de automoción anunciaban una alianza para dar un salto de calidad a nivel productivo y poder vender más a las grandes marcas. En el Estado aumentan los pedidos sobre todo de bienes de equipo, casi un 40%, con fuertes ascensos en ramas como la automoción y la construcción naval.