GAsteiz - Los fabricantes vascos de componentes de automoción están a punto de dar un salto de calidad en sus procesos productivos con el objetivo de vender más las grandes marcas de coches. El sector va a apostar fuerte en la CAV por los subconjuntos y módulos, bloques en los que se unen varias piezas que son montadas posteriormente en las plantas de las multinacionales. La idea es colocar en el mercado un eje de transmisión ya acabado en lugar de que las empresas ofrezcan por separado el palier, los piñones y el resto de piezas del mecanismo que fabrican en sus diferentes centros productivos.

El ejemplo también vale para una puerta, el frontal de un coche o un salpicadero. Esa dinámica obligará a reforzar las alianzas entre compañías vascas a todos los niveles y generará sinergias que arrastrarán a las fábricas más pequeñas.

Los grandes fabricantes vascos tienen ya músculo para llegar directamente a las marcas, pero hay otros que entran en la rueda de contratación a través de segundos e incluso terceros proveedores que pagan menos por el producto. Un escalón más abajo hay otras empresas con capacidad para producir piezas para las multinacionales pero que no consiguen llegar a ellas.

“Lo que se busca es que todo el sector dé un paso adelante sin que las empresas más pequeñas se queden atrás”, aseguran fuentes de Acicae, el cluster vasco de la automoción. Acicae ha elaborado un informe del “impacto y potencialidades” para sus empresas de esta apuesta por incrementar el peso de los subconjuntos y módulos en la industria vasca del automóvil.

¿Qué supondrá económicamente para las empresas este cambio de estrategia? Cuantificar a día de hoy el impacto en la facturación “es imposible” porque el dato depende de muchas variables. Los efectos se percibirán a medio plazo.

Sin embargo, de lo que no hay duda es de que ese trabajo en cadena ensanchará los horizontes del conjunto del sector “si se hace de forma sistemática e inteligente”, añaden desde Acicae.

La apuesta es ambiciosa pero hay base para hacerlo, porque la integralidad del sector vasco es “una ventaja competitiva”, sostienen. En el análisis elaborado por el cluster se han identificado 25 módulos o conjuntos principales, siendo en 16 de ellos donde se identifica mayor capacidad de fabricación.

oportunidad para crecer Asimismo, se han detectado módulos en los que no es necesario agrupar todos los componentes que conforman el mismo, se puede abordar el suministro de ciertas partes concretas, descartando otras que no se fabrican en la CAV. Estos subconjuntos, formados por 3 o 4 componentes preensamblados entre sí, suponen también “un incremento del valor final del producto suministrado al cliente”.

En la exposición de las líneas generales de la estrategia, José Esmoris, Presidente de Acicae, explica que Euskadi cuenta “con las capacidades necesarias para generar sinergias y abordar así de manera conjunta el desarrollo, fabricación y suministro de módulos o subconjuntos, aumentando el valor de los productos. Además supone una oportunidad para las empresas vascas en clave de dimensión empresarial”.

El sector del automóvil de hegoalde está notando el cambio de ciclo y dejando atrás la crisis. Los dos grandes, Mercedes en Gasteiz y Volkswagen en Iruñea, han recuperado capacidad de producción y están abriendo nuevos turnos y contratando personal. Otras sociedades también de gran tamaño como CIE Automotive o Gestamp están invirtiendo. Y, en general, las empresas medianas se están moviendo arrastrando con ellas a las más pequeñas. El círculo de la actividad vuelve a girar y se percibe una oportunidad para reforzar las alianzas, con la mirada puesta en los mercados internacionales. Los fabricantes vascos de piezas de coches exportan el 90 de su producción. La dependencia del estado es pequeña y el 50% de las ventas exteriores se realizan fuera de Europa.

Con ese esquema comercial se consigue tener un importante volumen de negocio en los tres principales mercados europeos -Alemania, España y Francia, por ese orden- y seguir creciendo en mercados que ya son una realidad como China e India. Todo ello sin olvidarse de América y de reforzar posiciones en mercados en desarrollo como Vietnam, Indonesia y Malasia. El sector vasco de la automoción está así presente allí donde las multinacionales tienen fábricas.