Gasteiz - Los Gobiernos europeos de la eurozona destinaron cerca de 800.000 millones de euros, aproximadamente el 8% del PIB, en diferentes tipos de ayudas públicas para rescatar a la banca durante los años de la crisis, de 2008 a 2014. De dicho montante económico sólo se ha recuperado algo más del 40%, según fuentes del Banco Central Europeo (BCE), que considera que la tasa de recuperación es relativamente baja en comparación con otras crisis internacionales.

España es uno de los países europeos que menos ayudas a la banca ha logrado recuperar pues, según señaló en junio la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), las entidades financieras españolas habían recibido entre 2008 y 2013, un total de 94.753 millones de euros de apoyo financiero, repartidos entre 61.853 millones de euros para la recapitalización de las entidades financieras, antiguas cajas principalmente, y 32.900 millones para el rescate de activos, de los que sólo había recuperado 3.589 millones, en torno a un cuatro por ciento.

Fuentes del BCE señalaron ayer, según Europa Press, que “ocho años después de que empezara la crisis, sólo se ha recuperado una pequeña fracción de los costes fiscales”, que estima en “ligeramente más del 40%” la tasa de recuperación, lo que es “relativamente bajo” en la comparativa internacional.

Las tasas de recuperación de las ayudas hasta la fecha son particularmente bajas en los países que más han sufrido la crisis, -Grecia aparte-, como son Irlanda, Chipre y Portugal.

De la gravedad de la crisis que estalló en 2008 es buena muestra el hecho de que en comparación con otras anteriores en las economías desarrolladas, el deterioro de las cuentas de los gobiernos de la eurozona “fue peor”, a pesar de que se destinaron cantidades similares de ayudas públicas.

El BCE recuerda que entre 2008 y 2014, la deuda pública de los países de la eurozona se ha incrementado en 27 puntos porcentuales, hasta llegar al 92% del PIB, aunque, según el banco europeo, sólo 4,8 puntos porcentuales de este aumento corresponden a las ayudas al sector financiero.

Por países, el mayor impacto directo de las ayudas a la banca en el incremento de la deuda se observó en Irlanda (22,6%), por delante de Grecia (22,2%) y Chipre (19,4%). En el caso de España, las ayudas al sector financiero fueron, según el BCE, responsables de un incremento de 5 puntos porcentuales de la deuda, cuando entre 2008 y 2014, el endeudamiento público aumentó en 62,2 puntos.