madrid - El café para todos no funciona en el ámbito del déficit autonómico. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) estima que la estrategia del Gobierno español para corregir la desviación del gasto de las comunidades está condenada al fracaso porque al menos cinco ejecutivos regionales no serán capaces de alcanzar el objetivo de déficit cero en 2018.

Baleares, Extremadura, Catalunya, Murcia y Valencia son los peores alumnos de la clase y están muy lejos de los que sacan mejores notas, entre los que destaca Euskadi, que logró matrícula de honor, superávit, en el examen de mayo.

El caso es que el Ministerio de Hacienda exige los mismos objetivos para todos a pesar de que los rezagados no están cumpliendo el calendario. El Gobierno de Rajoy no está dispuesto a modificar su postura pero, más allá de los resultados particulares de cada comunidad, el supervisor encargado de vigilar las cuentas públicas advierte de que esa dinámica de constante incumplimiento “erosiona la credibilidad de las reglas fiscales”. En definitiva se daña la imagen del Estado, una de las variables más valoradas por los inversores cuando las administraciones y las empresas buscan financiación en el mercado.

Para evitar que se encarezcan las operaciones de búsqueda de liquidez, AIReF recomienda al Ministerio mayor flexibilidad con las cinco comunidades díscolas. Esa “agenda más gradual de ajuste” que aconseja el supervisor presupuestario se sustanciaría en un diseño a la carta de los objetivos déficit para 2016 y 2017, un mecanismo ya utilizado en 2013, y solo así sería posible que todas la autonomías alcancen el equilibrio presupuestario en 2018.

objetivos “factibles” En opinión de la Autoridad Fiscal, los objetivos de estabilidad presupuestaria tienen que ser “exigentes pero factibles”. Un mensaje que estará hoy sobre la mesa en la reunión del Consejo de Política Fiscal y financiera en el que se debatirán los objetivos de déficit para los próximos tres años. El Ministerio de Hacienda ha planteado a las comunidades un límite del 0,3% del PIB para el primer año, del 0,1% para el segundo y de déficit cero para 2018 y no es partidario de autorizar objetivos individualizados.

Según la propuesta del Ministerio, la distribución horizontal y homogénea de los objetivos a las comunidades es factible para todas ellas. En principio, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, uno de los grandes pesos pesados del Ejecutivo, no parece dispuesto a cambiar el paso.

La AIReF, que recordó ayer que el Gobierno tiene que cumplir sus recomendaciones “por ley” o en caso contrario explicar su negativa, rebatió con varios argumentos la hoja de ruta de Montoro. Primero señala que su propuesta no recoge la estimación de previsión de cierre de déficit público en 2015 para las autonomías, año en que aún no se van a beneficiar de la recuperación en sus principales ingresos.

Añade que tampoco hay estimación del impacto de la recuperación en los ingresos de los próximo años; ni tiene en cuenta el margen de actuación de cada autonomía sobre sus gastos e ingresos atendiendo al modelo de financiación y los servicios prestados de las comunidades y al proceso de consolidación fiscal llevado a cabo en los últimos años.

En cuanto a la regla de gasto, la AIReF cree que la propuesta del Ministerio no tiene en cuenta la diferente situación de cada autonomía. En cambio, la Autoridad dice que sí hay que valorar el punto de partida de cada una. El supervisor ha realizado estimaciones sobre todos estos elementos y ha calculado el ajuste presupuestario que tendrían que realizar cada comunidad.

De este modo, se pueden diferenciar tres grupos en función de la velocidad de ajuste al objetivo de equilibrio presupuestario fijado para 2018. Habría unas comunidades con objetivo de equilibrio en todo el período 2016-2018 por aplicación de la regla de gasto, sin necesidad de nuevos ajustes: Andalucía, Asturias, Castilla y León, Galicia, Madrid, Nafarroa, Euskadi y La Rioja. Aragón, Cantabria y Castilla-La Mancha necesitan la “senda de ajuste prevista” para estos años. En el último grupo estarían las cinco comunidades que necesitan un “ajuste más suave” del previsto para 2016 y 2017.

80

millones de euros de superávit registró Euskadi hasta mayo. Es la única comunidad sin números rojos, junto a La Rioja.

Sin ajustes. Euskadi y Nafarroa están en el grupo con equilibrio presupuestario los próximos 3 años sin más ajustes. Andalucía, Asturias, Canarias, Castilla y León, Galicia, Madrid y La Rioja están en la misma situación.

Por la senda prevista. Aragón, Cantabria y Castilla La Mancha tendrá que cumplir a rajatabla la hoja de ruta que alcanzar el objetivo de déficit cero en 2018.

Ajuste más suave. Los cinco peores alumnos -Catalunya, Baleares, Extremadura, Valencia, y Murcia- no cumplirán el objetivo si no se flexibiliza su ajuste.