BILBAO - Un paso en la dirección correcta. Así ven desde BBK el nuevo anteproyecto de ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias elaborado por el Gobierno Vasco, que adecúa a la CAV la regulación estatal del sector y “suaviza” el control de la administración sobre las tres antiguas cajas que integran Kutxabank, tal y como reclaman las entidades convertidas en fundaciones. Los cambios propuestos por Lakua, a expensas de lo que ocurra en la tramitación parlamentaria, están orientados a ampliar el margen de maniobra de BBK, Kutxa y Vital. Así, en ciertos casos podrán destinar menos del 90% de sus recursos a obra social de cara a fortalecer su estructura y poder alcanzar el nivel de reserva exigido en la normativa bancaria.
El consejero de Hacienda y Finanzas, Ricardo Gatzagaetxebarria, explicó que el anteproyecto aprobado ayer por el Gobierno Vasco introduce varias modificaciones en relación al anterior borrador presentado en enero, de forma que el Ejecutivo ya no podrá “establecer directrices” a la gestión de los recursos de las fundaciones bancarias, sino únicamente proponer “orientaciones”.
El matiz contiene la esencia del nuevo anteproyecto, en el que Lakua da un paso atrás para dar mayor libertad a las fundaciones, tal y como estas reclaman. Hay que recordar que, a raíz de la transformación de las antiguas cajas de ahorros de la CAV en fundaciones bancarias, las tres pasaron a estar bajo la supervisión de un protectorado, en este caso el Ejecutivo vasco, además de la ya ejercida por el Banco de España.
“La obra social es nuestro ADN, pero necesitamos cierta libertad por ejemplo para poder atender a los requisitos del regulador”, exponen desde BBK en referencia a las exigencias fijadas por la normativa estatal y que en el caso de la fundación vizcaína, a falta de concretarse el recorrido de sus alegaciones, apuntan a la necesaria constitución de un fondo de reserva de unos 250 millones para mantener el control de Kutxabank.
Teniendo en cuenta los imprevistos y las necesidades de capital que en cada momento pueden surgir y atendiendo a una de las principales demandas de las fundaciones, el anteproyecto introduce una modificación importante en relación a la cantidad que deben destinar a la obra social. Si como criterio general esta debe ascender al 90% de sus recursos, una cifra “excesiva” para BBK, se establecen excepciones de manera que en ciertos casos el porcentaje pueda ser inferior, pero siempre que destinen ese dinero a “fortalecer” sus recursos y estructura, explicó el consejero de Hacienda. En todo caso, Gatzagaetxebarria aseguró que la ley “garantizará” las iniciativas desarrolladas a través de la obra social.
Otra novedad importante, que sigue la línea de la anterior, es la ampliación de los movimientos que las entidades del sector pueden realizar sin la autorización del protectorado. Si hasta ahora era necesario el visto bueno de la administración en operaciones de compraventa que alcanzasen el 5% de los activos, se eleva el listón al 10%, lo que les concede una mayor autonomía. También en este aspecto se responde en parte a las alegaciones de BBK, Kutxa y Vital, que piden que sea suficiente con informar al protectorado. “No tenía sentido que para llevar a cabo una operación mínima hubiera que pedir permiso. Esto nos da un poco más de margen, aunque sigue siendo pequeño”, indican desde la antigua caja vizcaina.
Fuentes de Vital explicaron que los cambios son “razonables” y, al igual que BBK, subrayaron que están en sintonía con las principales alegaciones presentadas al texto anterior.
El nuevo borrador tiene como punto de partida la Ley de Cajas de Ahorros de la CAV de 2012, adecuando su contenido a la nueva normativa básica del Estado y al protagonismo adquirido por la figura de la fundación bancaria. El proyecto hace referencia también a los órganos de gobierno de las fundaciones, fijando que corresponderá a los estatutos de las fundaciones regular los procesos de designación de los miembros del patronato. También se les faculta a constituir órganos delegados del patronato que le asistan en sus funciones.
El anteproyecto del Gobierno Vasco iniciará a partir de ahora el recorrido parlamentario, en el que se someterá a las alegaciones y a la votación de los grupos políticos, proceso que probablemente no concluirá hasta bien entrado el otoño.
10.000 millones gestionados Por otro lado, Kutxabank informó ayer de que su gestora de fondos de inversión, Kutxabank Gestión, ha superado los 10.000 millones de euros de patrimonio manejados a través de sus distintos productos. La gestora del banco vasco ha crecido en la captación de nuevas inversiones a un ritmo superior al 10% en lo que va de año, de forma que desde enero de 2012, fecha de constitución de Kutxabank, ha duplicado el volumen de activos.
Si se suman los fondos de pensiones y las EPSV, el volumen total gestionado ronda los 20.000 millones. Kutxabank maneja una cuota de mercado en productos de previsión superior al 8%, la cuarta entidad del Estado tras Santander, BBVA y La Caixa.
Obra Social. Uno de los principales cambios respecto al borrador de enero es que se introducen excepciones al criterio general de que el 90% de los recursos de la fundación bancaria deben ir a la obra social. En ciertos casos, el porcentaje podrá ser menor pero siempre que ese dinero se utilice para reforzar la estructura interna de la entidad para hacer frente a diversos requisitos de capital.
Permiso del protectorado. Se requerirá el permiso del Ejecutivo vasco en operaciones de compra y venta que alcancen el 10% de los activos, y no el 5% como estaba establecido. Los cambios fueron valorados positivamente por las tres fundaciones bancarias de la CAV.