gasteiz - La parte sindical acusó ayer en sede judicial a la dirección de Celsa Atlantic (antigua Laminaciones Arregui) de “tratar de enmascarar” con causas económicas el nuevo despido de trabajadores que “se enfrentaron” a la compañía en una huelga en 2012, que fueron despedidos y después readmitidos por sentencia judicial.
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) acogiçó ayer la celebración del juicio por la demanda del comité de empresa contra el último ERE presentado por esta firma para despedir a 79 trabajadores de sus plantas alavesas de Vitoria y Urbina.
Durante la sesión, las partes explicaron que en el marco de dicho expediente, han salido ya de la empresa 18 empleados de forma voluntaria y otros 39 de manera forzosa e inmediata. Otros 22 trabajadores saldrán a partir de septiembre de 2016, una vez concluya el expediente de suspensión que les afecta en la actualidad.
El abogado de la defensa sostuvo que en el proceso ha habido por parte de la empresa una vulneración de derechos fundamentales ya que los trabajadores despedidos han sido “seleccionados” por la dirección y en su mayoría son afiliados al sindicato ELA.
Según defendió, la actividad de Celsa Atlantic vive una situación “de parada técnica” no por la situación del mercado, sino “por la situación de conflicto” que se vive en ella dada la actitud de la empresa, que ha llevado a los trabajadores a acudir a los juzgados “para todo”.
desde 2012 El conflicto laboral en Celsa Atlantic, dedicada a la fabricación de tubos de acero y hasta el año pasado también de fleje, comenzó en mayo del año 2012, cuando la dirección de la empresa presentó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción para 352 trabajadores, anulado después por los tribunales.
Desde entonces, se han sucedido numerosas movilizaciones, huelgas y demandas judiciales de los trabajadores despedidos, así como la presentación de nuevos expedientes por parte de la empresa. - Efe