MADRID - “Cada viernes continuarán las reformas; el viernes que viene, también”. Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español, afrontaba así a primeros de 2012 el inicio de su legislatura. Reformas y recortes se sucedían semana a semana. En las últimas semanas el Ejecutivo popular está haciendo justo lo contrario, anunciar rebajas fiscales e impulsos a programas hasta ahora olvidados.

La última gran sorpresa que guardaba el Gobierno español fue anunciada ayer. Una rebaja de los peajes, la parte regulada de la tarifa eléctrica, que supondrá una reducción media del recibo del 2,1%, que será del 2,2% para los consumidores domésticos. Las organizaciones de consumidores españolas tildaron automáticamente de “electoralista” esa propuesta, ya que llega a escasas fechas de que se convoquen las generales.

Según datos recogidos por Europa Press, la rebaja supondrá un alivio cercano a los 1,5 euros al mes para un consumidor medio. “El Gobierno ha multiplicado por dos el precio fijo de la electricidad y ahora anuncia una bajada de peajes que va a provocar una bajada absolutamente insignificante, intentando tomar el pelo al electorado”, censuró Rubén Sánchez, portavoz de Facua.

“Sea bienvenida cualquier tipo de rebaja, pero los consumidores necesitamos más, necesitamos planes, algo que nos dé la sensación de que está cambiando algo en el sector eléctrico”, declaró por su parte David Hurtado, portavoz de CECU.

Pero la bajada de la luz no fue la única demostración de chequera que hizo ayer el Gobierno español: aprobó el adelanto al 1 de julio de la rebaja del IRPF como estaba previsto; creó un Fondo contra la Pobreza dotado con 32 millones de euros; aceptó prejubilaciones a los 52 años en el sector de la minería; implantó otro plan de Desarrollo Gitano, con 412.500 euros; y agrandó el plan de mantenimiento de la red de servicios sociales de atención primaria destinando una partida de 27 millones de euros a los ayuntamientos.

Con todo, Pedro Azpiazu, portavoz económico del PNV en el Congreso, aseguró que “estamos ante el primer capítulo del publirreportaje electoral al que nos va a someter el PP”. - L. Uria