BILBAO - El Gobierno Vasco defiende el modelo de colaboración público-privado para impulsar la puesta en marcha y el desarrollo de la estrategia de la conocida como Industria 4.0, la denominada cuarta revolución industrial, según señaló ayer la consejera vasca de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, en el transcurso de una jornada sobre La visión de la empresa ante la cuarta revolución industrial, organizada en el Azkuna Zentroa de Bilbao por Deia, con la colaboración de Telefónica. Tapia anunció la creación de un pequeño “grupo de pilotaje” entre el Ejecutivo y las empresas para fijar la estrategia.
Tapia clausuró una jornada que contó con las intervenciones del emprendedor aragonés Carlos Barrabés, presidente del Grupo Barrabés, una empresa de comercio por internet especializada en material de montaña; del empresario guipuzcoano, Miguel Lazpiur, del Grupo Lazpiur, una compañía de Bergara dedicada a la construcción de maquinaria y fabricación de utillaje para forja; y de Javier Ormazabal, presidente del grupo vizcaino Velatia, una sociedad volcada en el sector de redes eléctricas y de comunicaciones. Así como con la del máximo responsable de Telefónica en la Zona Norte, Javier Zorrilla. La jornada fue moderada por el director de Deia, Bingen Zupiria, que resaltó la importancia de recuperar la manufactura en Euskadi.
Arantza Tapia destacó la importancia de la apuesta del Ejecutivo vasco por la denominada Industria 4.0 para ayudar a revitalizar al sector industrial vasco y conseguir que su aportación, junto con los servicios avanzados anexos, al PIB de la CAV se incremente varios puntos en el horizonte de 2020. La consejera destacó que el Ejecutivo apostó desde el principio por el modelo industrial alemán de cara al futuro, más que por el norteamericano” para el programa Basque Industry 4.0 que, resaltó, sintetiza el camino de Euskadi ante esta cuarta revolución industrial y tiene un gran componente de colaboración público-privada.
La representante del Gobierno Vasco afirmó que en este terreno el “modelo alemán” es en el que más se ha inspirado la Administración vasca y justificó el hecho por su capacidad para hacer cooperar a los distintos agentes, si bien citó otros ejemplos como los del Reino Unido y Suecia, como países con programas adecuados en el ámbito de la incorporación de las nuevas tecnologías digitales a la industria.
Arantza Tapia defendió la necesidad de “personalizar” las empresas y señaló que “lo educacional, la formación, será clave para el nuevo modelo productivo”. Modelo en el que, según reconoció la consejera, la interconectividad en el mundo es imparable ya que las relaciones “máquina a máquina” van a ir a más. La ingeniera guipuzcoana tras resaltar que la estrategia del modelo vasco de Industria 4.0 está definida abogó por “empezar a trabajarla de forma conjunta”.
“El Gobierno Vasco, según afirmó la consejera ayudado de la industria y las propias empresas, establece los cauces, pero son las compañías quienes ponen en marcha la estrategia”. En esta línea destacó que la Industria 4.0 se implantará “mucho más rápido” en Euskadi “si lo hacemos, trabajando de la mano el sector público y el privado, como siempre”.
Grupo de pilotaje En este sentido, Tapia adelantó que a partir de hoy se constituirá un pequeño “grupo de pilotaje” para desarrollar la estrategia Basque Industry 4.0 que va a determinar “por dónde se va a empezar a trabajar, qué vamos a hacer cada año, etc”. Este grupo va a estar formado por representantes de las empresas vascas, de clusters, y de distintos organismos del Ejecutivo vasco implicados en el desarrollo de esta estrategia con el objetivo de conseguir que el proyecto de implantación de las nuevas tecnologías “se difunda entre todo el tejido empresarial vasco”. También va a tener como función la recogida de las aportaciones que tengan que hacer las empresas al proyecto.
Esas aportaciones servirán, según Tapia, para “definir exactamente qué tenemos que hacer como país” en esta materia.
La consejera indicó también que el manejo de estas nuevas tecnologías en las empresas vascas del futuro -que incluirán, según aventuró, la posibilidad de manejar desde Euskadi máquinas implantadas en plantas fabriles sitas en el extranjero- va a requerir una nueva formación de los trabajadores vascos. Por ello, apostó por implicar también en el desarrollo de esta estrategia al mundo educativo y formativo vasco porque si no “la estrategia se quedará un poco coja”.
Lazpiur con la industria El empresario guipuzcoano Miguel Lazpiur, quien fuera presidente de la organización empresarial vasca Confebask, realizó una encendida defensa de la industria como sector clave en el bienestar de Euskadi y reclamó una dirección política clara de la estrategia industrial del futuro en el País Vasco. “Si orientamos bien el barco, las empresas van a responder” como lo hicieron en el pasado.
Lazpiur fue tajante al afirmar que “tengo una gran fe en el empresariado vasco, en sus empresas y en los trabajadores porque siempre han dado la talla”. Miguel Lazpiur reiteró la importancia “primordial” de la industria en Euskadi y destacó los frutos que, sobre todo en momentos difíciles -“y yo he vivido varios en los años que acaban en 3, como 1973, 83, 93, 2013”-, ha dado la colaboración público-privada. Lazpiur reafirmó su confianza en que la nueva revolución industrial y las nuevas tecnologías supondrá la creación de puestos de trabajo de calidad en la industria vasca porque aunque “veamos las cosas más difíciles, ya no nos da miedo salir fuera”. Eso sí, “sin trabajar” no se sale de ninguna crisis, concluyó.
Ormazabal El presidente del Grupo Velatia, Javier Ormazabal, señaló que los nuevos sistemas de producción obligan a pensar más en el cliente y es necesario compartir soluciones integrales con él. “Las exigencias serán mayores, pero también las oportunidades”, destacó.
Ormazabal afirmó que en el mundo digital para empresas como Velatia la fabricación física de productos es muy importante. Y aunque parte se hace commodity, el valor añadido de la empresa pasa por “la confianza” con el cliente para ofrecerle un producto customizado adaptado a sus necesidades. Ormazabal destacó la importancia creciente de las “alianzas” entre empresas “para ser más rápidos para adaptarnos al cliente” y señaló que un papel importante del Gobierno Vasco es “dar cariño” a las empresas.