washington - Aunque apenas unas calles separan a las sedes de la Reserva Federal estadounidense (Fed) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington, las máximas dirigentes de ambos organismos, Janet Yellen y Christine Lagarde, se encuentran a mucha distancia en lo que hace referencia a cuál debe ser el ritmo del ajuste monetario en EEUU. Mientras el FMI apuesta por retrasar al año que viene la anunciada subida de los tipos de interés, la primera en una década, el banco central estadounidense es partidario de subir el precio del dólar este mismo 2015 si la situación económica sigue mejorando.

“Creemos que una subida de tipos de interés sería más apropiada en 2016”, ha asegurado Lagarde este mes en la presentación del informe anual del FMI sobre la economía estadounidense. El comentario de Lagarde sorprendió a todos por lo directo, ya que habitualmente la institución que dirige esquiva la confrontación, especialmente al valorar las decisiones del todopoderoso banco central estadounidense.

Fuentes del fondo mundial subrayaron, además, el “impacto” sobre los mercados internacionales de este alza de tipos en EEUU, la primera en casi una década, al advertir de que alimentaría la volatilidad financiera global.

Por su parte, Yellen ha indicado que “consideraba apropiado en algún momento de este año tomar el paso inicial de elevar los tipos de interés de referencia y comenzar el proceso de normalización de la política monetaria” en EEUU.

La Fed ha mantenido los tipos de interés “a niveles excepcionalmente bajos”, de entre el 0% y el 0,25%, desde finales de 2008, como parte del programa de estímulo monetario para ayudar a la economía a superar la crisis tras el estallido de la burbuja financiera e inmobiliaria en 2008, una política monetaria hasta ahora aplaudida por el FMI.

En los últimos meses, sin embargo, se ha agitado el debate sobre la fecha apropiada para el inicio del encarecimiento del precio del dinero, y el reciente cruce de declaraciones entre Yellen y Lagarde ha sido el punto álgido.

“la trayectoria completa” Yellen, en su conferencia de prensa de este pasado miércoles ha indicado sobre las palabras de Lagarde que “a veces se presta demasiada atención al momento concreto del primer alza”. “Lo que debería importar a los mercados es la trayectoria completa de las decisiones”, aseguró con delicadeza la presidenta de la Fed en referencia a las palabras de Lagarde, de forma que evitó criticar directamente a la institución financiera internacional.

De hecho, Yellen trató de tender puentes respecto al FMI, al asegurar que “todos estamos de acuerdo en que las decisiones deberían ser evaluadas dependiendo de los datos”.

Los expertos no ocultaron su asombro por este inesperado cruce de palabras, y Mohamed A. El-Erian, ex consejero delegado de la gestora de fondos Pimco, calificó de “inusual” la declaración del FMI, ya que las palabras de Lagarde podrían contribuir precisamente a aumentar la volatilidad, algo que la economista francesa pretendía evitar.

Pese a la disparidad de opiniones entre dos de las mujeres más poderosas del mundo, el curso parece claro y los analistas consideran como la fecha más probable para este primer alza de tipos en EEUU el encuentro de mediados de septiembre del banco central estadounidense. O lo que es lo mismo, Yellen se impondrá a Lagarde. - Efe

Christine Lagarde. La directora del FMI apuesta por retrasar al año que viene la subida de los tipos de interés al entender que un aumento del precio del dólar demasiado pronto podría causar inestabilidad en los mercados.

Janet Yellen. La máxima dirigente de la Reserva Federal apuesta por subir los tipos de interés este año si continúa mejorando la situación económica en EEUU.