bilbao - Nuevo recado de Europa a España, que pese a poder presumir de una de las tasas de crecimiento más sólidas sigue sumida en la austeridad. Los ministros de Economía de la UE refrendaron ayer las recomendaciones elaboradas en mayo por la Comisión instando al Gobierno de Madrid a aplicar nuevas medidas para reducir el déficit por debajo del 3% en 2016, incluyendo más recortes en sanidad. En el terreno laboral, el Ecofin pide aumentar el peso de la parte variable en los salarios, de forma que se ajusten a los resultados de las empresas.
Bruselas mantiene su apuesta por la contención de los costes salariales para impulsar la competitividad. De hecho, el texto ratificado por el Ecofin indica que, “habida cuenta del elevadísimo desempleo”, será necesario en algunos sectores y empresas fijar subidas salariales por debajo de la productividad, es decir, de los resultados de las compañías o de la evolución de una rama concreta. Incluso se plantea la posibilidad de establecer criterios distintos en función de cada comunidad autónoma.
Como recomendación general se insta a España a “promover, en consulta con los interlocutores sociales, la adecuación de los salarios a la productividad teniendo en cuenta las condiciones de los mercados laborales locales, así como las divergencias en los resultados económicos entre regiones, sectores y empresas”.
Los agentes sociales españoles ya han pactado los criterios en materia salarial de los próximos años, con un alza de hasta el 1% en 2015 y el 1,5% en 2016, si bien estas pautas tendrán en cuenta “las circunstancias específicas” de cada sector o empresa. CEOE, Cepyme, CCOO y UGT mantienen en el III Acuerdo de Empleo y Negociación Colectiva una cierta vinculación entre salarios e IPC al disponer que el incremento acumulado en dos años no podrá ser inferior a la suma de la inflación de esos dos ejercicios. En todo caso, el acuerdo estatal apuesta por “renovar los conceptos retributivos, dando entrada a aquellos que se encuentran vinculados a la productividad y resultados de la empresa”, en la línea de lo indicado por Bruselas.
Por otro lado, Europa pide a España mejorar la atención a los parados y el nivel de cobertura social a través de una mayor coordinación entre los servicios de empleo y los servicios sociales.
En materia presupuestaria, reclama “garantizar una corrección duradera del déficit excesivo en 2016 a más tardar, tomando las medidas estructurales necesarias” con una mención especial al control sobre las cuentas autonómicas y al gasto en sanidad. En este ámbito, Europa pide a España “mejorar la relación coste-eficacia del sector sanitario y racionalizar los gastos farmacéuticos de los hospitales”, es decir, nuevos recortes.