bilbao - Euskaltel ha modificado sus estatutos para blindar el arraigo de la compañía a Euskadi. Las grandes decisiones que se tomen en el futuro requerirán del apoyo del 75% de los accionistas, lo que implica que no se podrá realizar ningún movimiento sin el respaldo de Kutxabank. El banco de las tres antiguas cajas de ahorro vascas mantendrá al menos el 30,1% del capital, lo que por ejemplo frenaría, en caso de plantearse, un cambio de domicilio fiscal aunque otro accionista con mayor participación lo intento. Tampoco se podrán realizar modificaciones estatutarias sin el concurso de Kutxabank. Por ello, la entidad financiera subrayó que mantendrá el “arraigo” de la empresa en Euskadi y destacó que la capacidad del operador de generar riqueza y empleo es una de las razones para mantener parte de las acciones.
En declaraciones a este diario, fuentes del banco explicaron que BBK, Kutxa y Vital siempre han tenido interés en liderar “proyectos tractores de la economía” como el de Euskaltel. En octubre de 2012, cuando se produjo la anterior reordenación del accionariado, las cajas se vieron obligadas a reducir su participación, que rondaba el 68%, por exigencias del regulador. En caso contrario tendría que haber incluido la compañía de telecomunicaciones en su balance, un movimiento que habría penalizado al banco en forma de provisiones. Europa obliga a las entidades financieras a desprenderse de sus participaciones industrial y el margen de maniobra es mínimo.
Dividendo Con todo, Kutxabank ha agotado los límites normativos para conservar al menos el 30% y una acción más y ha propuesto la modificación estatutaria para levantar un dique ante maniobras corporativas que debiliten el anclaje de la compañía a Euskadi.
A día de hoy el banco vasco es el único accionista original que queda en el operador de telecomunicacion. Lo seguirá siendo también después del próximo 1 de julio y fuentes de Euskaltel subrayaron que esa “implicación” tendrá el premio del dividendo extraordinario que recibirán todos los partícipes. - A.D.M.