Bilbao - La morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas y cooperativas a particulares y empresas dio una pequeña tregua el pasado mes de abril, al descender a niveles de julio de 2013, aunque sigue en niveles elevados, ya que la tasa se situó en conjunto en el 11,95%, según el Banco de España. Este índice encadena de esta forma ocho meses consecutivos de caídas.

Pese a esa mejora, las entidades vascas siguen teniendo mejores ratios que el conjunto del sector estatal. Al cierre del primer trimestre Kutxabank tenía un índice de morosidad del 9,76%, según datos del propio banco. Por su parte, la mora de Laboral Kutxa era también inferior a la media según los datos de hasta marzo ofrecidos recientemente, al situarse en el 8,44%.

Lo cierto es que la tasa de mora del sector financiero se ha reducido en 1,65 puntos porcentuales respecto al máximo histórico marcado en diciembre de 2013, del 13,6%. La mejora de la economía a nivel macroeconómico puede explicar en parte la mejora experimentada. Pero hay otro motivo más a tener en cuenta: el cambio metodológico en la clasificación de los establecimientos financieros de crédito (EFC), que han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito. Sin incluir los cambios metodológicos, el ratio de morosidad se situaría en el 12,17%.

La cifra total de créditos dudosos se situó en abril en 161.615 millones de euros según el Banco de España. Por su parte la morosidad de los créditos para la compra de vivienda cayó en marzo al 5,8%, del mismo modo que la del sector promotor e inmobiliario se redujo al 34,7%, según los datos publicados por el banco regulador ayer. En marzo de 2014, la morosidad hipotecaria se elevaba al 6,3%.

Menos empleo Por otro lado, el presidente de la Asociación Española de la Banca, José María Roldán, no dio ayer por finalizado el ajuste de empleados en el sector bancario, sobre todo por el entorno de tipos de interés “extremadamente” bajos, puesto que la “única forma” de mantener el beneficio de las entidades pasa por “controlar” costes. - DNA