LUXEMBURGO. Preguntado sobre si cree que los bancos griegos podrán abrir con normalidad el próximo lunes, De Guindos dijo que aún hay un fin de semana de por medio y que desconoce "cuál es la situación efectiva", pero señaló que está habiendo una gran salida de depósitos que "es preocupante".
"Yo ya no sé si hay un límite temporal concreto, pero yo no creo que esto se pueda mantener muchas semanas, creo que es una cuestión de días, de pocos días", dijo.
Fuentes europeas explicaron que durante la reunión del Eurogrupo de ayer jueves, en la que la eurozona no logró cerrar ningún acuerdo con Grecia, De Guindos preguntó al miembro francés del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Benoît Coeuré, si los bancos helenos podrían abrir el lunes.
Coeuré expresó sus dudas ante la elevada salida de capitales que está sufriendo el sector, según las fuentes.
El ministro español recordó que el BCE ha decidido hoy elevar otra vez la línea de liquidez extraordinaria (ELA) a la banca helena, algo que consideró "normal", en línea con lo que ha sucedido en las últimas semanas.
"Yo creo que la ampliación de la ELA ha sido una constante en las últimas semanas, yo creo que es un paso normal, aunque la retirada de depósitos se ha acelerado, es un tema que nos tiene que hacer a todos pensar, porque por ahí es por donde puede venir un accidente", recalcó.
El ministro aseguró que la situación de liquidez de los bancos es "un tema delicado, muy sensible" y que se encuentra "muy ligado a la necesidad de un acuerdo" entre Grecia y sus acreedores.
Apuntó que la salida de depósitos bancarios "es un síntoma de desconfianza por parte de una población" y dijo que "en el primer semestre de 2012, de la banca española salieron 250.000 millones de depósitos".
"En una situación como ésta, implícitamente lo que subyace es desconfianza, eso se rompe con un acuerdo", opinó, un pacto que confió que llegue, aunque dijo que tiene que ser "positivo, serio, que respete las reglas".
De Guindos se mostró convencido de que tanto las instituciones acreedoras como los socios del euro "han mostrado flexibilidad", pero indicó que es necesario que las autoridades griegas den muestras de "su compromiso de cumplir unas reglas".
El ministro negó que los socios hayan animado a Grecia con sus declaraciones a aplicar un "corralito", así como que se haga presión al Gobierno liderado por Alexis Tsipras.
"En absoluto, esa no es la atención en absoluto, es una preocupación real, nadie intenta incentivar ningún tipo de comportamiento, al revés, lo que estamos deseando es llegar a un acuerdo y que este tipo de desconfianza desaparezca", agregó el ministro español.