madrid - Un total de 140 vascos cobraron una media de 414 euros el pasado mes de abril dentro del programa de activación de empleo impulsado por el Gobierno español, la proclamada ayuda del Estado para los parados de larga duración con responsabilidades familiares. Como se esperaba, este programa no ha tenido casi efecto en la CAV, dónde la Renta de Garantía de Ingresos cubre las necesidades de ese colectivo con un importe mayor a los 426 euros del Ejecutivo del PP.
Cuando los desempleados de larga duración dejan de cobrar prestaciones de desempleo pueden acceder a ese programa impulsado por el presidente Mariano Rajoy y la ministra de Empleo, Fátima Báñez, o, en el caso de los parados de la CAV a la RGI. En los tres territorios hay 101.059 parados que no reciben ninguna prestación por ello, según los últimos datos oficiales de las listas del paro facilitados la semana pasada, tal y como destacó recientemente el sindicato ELA.
La crisis ha provocado que haya parados de larga duración con el paro agotado y cargas familiares. Son los que pueden elegir a qué ayuda de las dos optar. Que solo 140 hayan optado por la ayuda estatal demuestra que en la mayoría de los casos estos parados prefieren cobrar la RGI, ya que el dinero a percibir es mayor. Frente a los 426 euros prometidos por Báñez -durante seis meses-, de media se cobran entre 616 y 875 euros.
Frente a los 140 parados cobrando la ayuda estatal en abril -el último dato distribuido este mes por los Servicios de Empleo-, la RGI se repartió en mayo entre 66.373 ciudadanos -según el Gobierno Vasco-. 475 veces más. Y la lista de perceptores de la RGI no deja de crecer.
Hay que tener en cuenta que esta renta no se limita a los desempleados, sino que está destinada a atender las necesidades básicas de las familias que no disponen de recursos suficientes. Pueden cobrarla personas sin trabajo, trabajadores con pocos recursos, pensionistas, perceptores de otro tipo de pensiones o inmigrantes sin permiso de residencia, entre otros.
Pero aunque Lanbide no detalla el número de parados que reciben la renta de garantía, de los 66.373 perceptores en mayo, según ELA, unos 50.000 son trabajadores en activo. En algunos casos, la ayuda del Gobierno Vasco complementa su sueldo y en otros es ya la única vía de ingresos del hogar. Así que aunque no hay datos de cuantos de los perceptores de RGI son parados de larga duración, se puede deducir que son muchos más de 140.
Los requisitos del subsidio promovido por el Gobierno español, incompatible con cualquier otra ayuda, como la RGI en la CAV, ya hacían presagiar que la incidencia del plan del PP iba a ser residual en Euskadi. Además hay que tener en cuenta las duras exigencias añadidas.
Pobreza que crece Las familias que sufren apuros económicos no son solo las que tienen parados de larga duración sin prestaciones, y estas quedan al margen de la ayuda de Rajoy y Báñez en todo caso.
La pobreza alcanza incluso a los hogares en los que alguno de sus miembros tiene un empleo remunerado. Según el Instituto Vasco de Estadística, Eustat, los apuros ya alcanzan a cuatro de cada diez hogares vascos: el 40,9% de las familias vascas dice haber sufrido alguna restricción económica en los tres últimos años. Son más por culpa de la crisis, ya que ello supone un incremento de 16 puntos porcentuales respecto a 2009.
Además, recientemente el director de Cáritas Bizkaia, Carlos Bargos, atendiendo a la memoria de la ONG correspondiente a 2014, señaló que “el 18% de las personas que cobraron la RGI son trabajadores activos”. Son los trabajadores “pobres”.
140. En la CAV 140 parados de larga duración y con cargas familiares recibieron en abril 414 euros de ayuda del programa de activación de empleo estatal.
129. En Nafarroa los perceptores de esa ayuda del Gobierno español fueron 129. Cobraron 411 euros de media.
0,31
Los parados vascos que fueron receptores de la ayuda del Gobierno español suponen el 0,31% del total, de los 43.994 perceptores españoles.