Madrid - El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, una persona que vio como su sueldo subía un 5,8% el pasado año hasta los 176.060 euros, se sumó ayer a las tesis del Fondo Monetario Internacional y defendió el recorte de salarios y la subida de impuestos en España.
En la misma semana en la que el FMI ha vuelto a poner sobre la mesa sus viejas recetas económicas solicitando a España abaratar el despido de los trabajadores, subir los impuestos vía IVA y extender el copago en las áreas de sanidad y educación, el Banco de España plantea al Gobierno del PP, inmerso ya en periodo preelectoral, la puesta en marcha de reformas similares a las del citado organismo internacional.
Linde cree necesario en España la implantación de una nueva reforma laboral, subidas de impuestos que permitan recaudar más por IVA, impuestos especiales y medioambientales, así como recortes de gasto público para reducir el déficit.
Tras ver el planteamiento del FMI, el supervisor español plantea medidas orientadas en la misma dirección que la institución que dirige Christine Lagarde aunque expresadas de manera más sibilina
Uno de los temas estrella habituales es la reforma laboral. El Banco de España aplaude la que se ha realizado, que ha permitido un mayor ajuste de los salarios, pero quiere más. Plantea nuevas medidas que en la práctica supondrían una nueva reforma laboral aún drástica que la realizada en 2012 por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Para Linde en el mercado de trabajo “es fundamental mantener el impulso reformista”. Y entre ellas cita la necesidad de aumentar el protagonismo de las negociaciones a escala de empresas en el marco de los convenios colectivos, en detrimento de los convenios sectoriales territoriales que son los habituales en Euskadi. En el terreno de los contratos laborales, el representante del banco de España aboga por “el incremento de los incentivos al empleo estable, reduciendo la brecha que separa las condiciones de terminación de las distintas modalidades de contratación y fomentando una mayor continuidad entre ellas”. Eso sí la igualdad entre fijos y temporales quiere que se haga a la baja no ofreciendo a los temporales las mismas condiciones que a los trabajadores con contrato indefinido
Aun reconociendo que “los costes laborales por unidad de producto se redujeron por quinto año consecutivo”, Luis María Linde reclama “un mayor grado de flexibilidad en la formación de los salarios” y considera importante “evitar el retorno a prácticas de indexación salarial ya superadas”. Esta es la forma delicada de abogar por el control salarial de una persona que pese a que la institución que dirige tiene menos trabajo y competencias que nunca la pasar al BCE la supervisión de las entidades financieras españolas ha visto como su salario se incrementaba casi un 6%.
Ante la petición del Banco de España de subir impuestos en un momento en el que la economía se está recuperando tras seis años de crisis, la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, replicó de forma tajante al antiguo banco emisor señalando que “desde luego” el Ejecutivo español no piensa acometer ninguna subida de impuestos.
“Desde luego, no vamos a hacer ningún tipo de subida de impuestos”, afirmó Sáenz de Santamaría mientras recordaba que el Gobierno Rajoy tiene su propio “programa de reformas” y que cree que es momento de “afianzar la recuperación”.