bilbao - El perfil de los nuevos puestos de trabajo está condicionando los primeros compases de la recuperación. El consejero de Empleo, Ángel Toña, puso ayer el acento sobre el aumento de los empleos precarios y con bajos salarios, una tendencia en la que según afirmó tiene una incidencia directa la reforma laboral del PP. El consejero reconoció que la flexibilidad es un valor para las empresas, pero pidió a los empresarios vascos que “no abusen” de la nueva legislación manteniendo de manera permanente a los trabajadores en condiciones de precariedad.
En una conferencia organizada por Deusto Forum y BBVA, Toña destacó la necesidad de alcanzar acuerdos en las relaciones laborales de la CAV y apostó abiertamente por un acuerdo entre empresarios y sindicatos que bloquee parcialmente la reforma aprobada por el Gobierno de Rajoy en 2012, cuyo futuro dependerá del color del Gobierno español tras las próximas generales. “La reforma ha precarizado el empleo. Hay que retomar el acuerdo para mantener lo que haya que mantener y cambiar lo que haya que cambiar”, pidió Toña ante algunos de los principales interlocutores sociales vascos como el presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua.
El consejero lanzó varias interpelaciones al sector empresarial, al que recordó que, aunque la competitividad y la flexibilidad que facilita la reforma son importantes, también lo es la estabilidad del empleo y que este presente “condiciones dignas”. “Sobre un empleo débil no puede estructurarse una sociedad estable”, señaló. Por ello, pidió a los empresarios “que no abusen” de las posibilidades que les da la legislación de Madrid para perpetuar la situación precaria en la que se contrata a los trabajadores, aunque reconoció que en estos primeros meses de mejoría “tampoco se puede pedir a las empresas que generen solo empleo indefinido”.
El martes los datos oficiales destaparon un nuevo repunte de la afiliación a la Seguridad Social con un avance en la contratación indefinida, pero el mercado laboral vasco está lejos de recuperar los números previos a la crisis y el contrato tipo sigue siendo el temporal y abundante empleo parcial. De hecho, Toña afirmó que seguramente Euskadi no volverá a alcanzar los niveles de ocupación de 2008, cuando contaba con 100.000 trabajadores más que ahora. Sobre los efectos de la crisis, Toña indicó que, pese a los avances macroeconómicos, a nivel social las peores consecuencias se notan ahora. El titular de Empleo recordó que los parados de larga duración están aumentando y que muchos tienen responsabilidades familiares, con “un auténtico drama” en el caso de los mayores de 45 años que “se caen del sistema”. Además, pidió “una primera oportunidad” para los jóvenes y destacó que la economía vasca necesita profesionales cualificados para la industria.