GASTEIZ - El denominado caso Epsilon Euskadi sobre la quiebra de una sociedad que pretendía llevar un equipo vasco a la Fórmula 1 de la mano del empresario catalán Joan Villadelprat ha escrito un nuevo capítulo, tras conocerse ayer que la Fiscalía ha solicitado una pena de ocho años de cárcel así como una indemnización de casi 900.000 euros para Joan Villadelprat y Phillip Mark Payne, responsables del fallido proyecto automovilístico Epsilon, por delitos societarios y de insolvencia punible.
El Ministerio Público acusa a las dos personas citadas de retirar de manera “fraudulenta” del patrimonio de la empresa Epsilon Euskadi la mayor parte de sus activos.
En su escrito, la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Álava pide la apertura de juicio oral contra Phillip Payne y Joan Villadelprat como responsables de la quiebra de Epsilon, un proyecto automovilístico de competición que desarrollaba tecnología de Fórmula 1 al amparo del Parque Tecnológico de Álava, donde tenía la sede y las instalaciones, incluido un túnel de viento para ensayos. El referido proyecto que tenía como objetivo ser admitido entre los equipos de la máxima competición automovilística no llegó a alcanzar el objetivo, pese a que recibió unos 48 millones de euros en ayudas públicas.
Como se recordará, Joan Villadelprat ya fue condenado anteriormente, en este caso por un Juzgado Mercantil de Vitoria, e inhabilitado como administrador.
Ahora, por la vía penal, el Ministerio Público considera que las dos personas citadas son responsables de sendos delitos societarios (por los que la Fiscalía solicita una pena de dos años de prisión para cada uno por este tipo penal) y de insolvencia punible.
En este último caso, a Joan Villadelprat le considera responsable en calidad de autor, mientras que a Payne le atribuye el papel de cooperador responsable. En todo caso, solicita una pena de seis años de cárcel para cada uno por este delito. Subsidiariamente, la Fiscalía propone una condena de cuatro años por alzamiento de bienes.
Asimismo, la Fiscalía alavesa pide que sean inhabilitados para administrar entidades mercantiles durante el tiempo de la condena y les impone una multa de diez euros diarios durante 24 meses (unos 7.200 euros). A esta multa se le añade, en concepto de responsabilidad civil, una indemnización “conjunta y solidaria” de 899.263 euros a Epsilon Euskadi.
En el escrito se indica que Joan Villadelprat -nombrado administrador único de Epsilon en 2007- y Payne -que desempeñaba el cargo de director financiero de la compañía- “convinieron” retirar de manera “fraudulenta” del patrimonio de esta empresa la mayor parte de sus activos. El fiscal subraya que actuaron de este modo “abusando de sus funciones” y cuando eran conocedores de que la empresa Epsilon Euskadi ya se encontraba en una situación de “insolvencia”.
La mayor parte de los activos retirados correspondían a la rama dedicada a la competición automovilística, que era, según el escrito, “prácticamente la única con algún valor económico” de la empresa. El fiscal señala que para lograr su objetivo, ambos acusados constituyeron la sociedad mercantil Epic Racing, a la que vendieron los activos de Epsilon a un precio “muy inferior al real”.
De esa forma, trataron de que estos activos “no pudieran ser entregados a los acreedores” de Epsilon. “Esta disposición patrimonial maquinada por ambos acusados como artificio de desnaturalización de Epsilon agravó sobremanera la situación de insolvencia” de ésta, destaca la Fiscalía, que añade que la empresa perdió así “su única vía de subsistencia”.
En el escrito de acusación se indica que el contrato de compraventa entre Epsilon y Epic Racing establecía que esta última debía pagar 200.000 euros por los activos transferidos. Este dinero, según el fiscal, “nunca se llegó a abonar”, y eso que el patrimonio adquirido a Epsilon tenía un valor real “notablemente superior”. En el documento se indica que el informe pericial elaborado al respecto tasa estos activos en algo más de un millón de euros.