MADRID - La recuperación de la economía española continuará su consolidación en 2015 y 2016, cuando crecerá un 2,5% y un 2% respectivamente, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). El crecimiento del PIB español será cinco décimas más de lo previsto inicialmente por el organismo internacional, lo que coloca a España a la cabeza de las principales economías de la zona euro, cuyas previsiones también mejoran pero en menor medida.

En el informe de cabecera Perspectivas Económicas Globales, divulgado ayer, el FMI mejora de nuevo sus previsiones de crecimiento para la economía de España, con una revisión al alza de cinco décimas para 2015 y de dos décimas para 2016 sobre lo calculado a comienzos de año.

Aunque el incremento de la economía española se enmarca en una mejoría general dentro de la zona euro, la revisión de su alza es la mayor de las grandes economías de la moneda única.

Por lo que se refiere a la gran asignatura pendiente de España, el desempleo, que cerró 2014 en una tasa media del 24,5% de la población activa, se espera que descienda progresivamente hasta el 22,6% este año y hasta el 21,1% en 2016, de acuerdo con el FMI.

Las cifras de expansión de la actividad económica pronosticadas por el FMI son ligeramente inferiores a las pronosticadas recientemente por el Banco de España, que cifró el crecimiento en un 2,8% para este año y en un 2,7% para 2016, a la espera de que el Gobierno del PP publique su nuevo cuadro macroeconómico en las próximas semanas.

En el conjunto de la zona euro, solo Irlanda (3,9%), Eslovaquia (2,9%), Lituania (2,8%) y Malta (3,2%) crecerán a un ritmo mayor que el de España.

Así pues, la luz parece comenzar a verse en la zona euro después de la aguda crisis financiera y económica de los últimos años, auspiciada por “los bajos precios del petróleo, los bajos tipos de interés, el débil euro” y el multimillonario programa de inyección de liquidez iniciado por el Banco Central Europeo (BCE). En el documento, el Fondo sitúa sus previsiones de crecimiento de la zona euro en un 1,5% en 2015 y en un 1,6% en 2016, con un aumento de tres décimas y de dos décimas, respectivamente, frente a las cifras que preveía a comienzos de año.

En este contexto, la economía de Alemania, el gran motor europeo, se estima que crezca un 1,6% este año y un 1,7% el próximo, lo que supone una mejoría de tres y dos décimas respectivamente. De igual modo, Francia ve subir sus previsiones de crecimiento al 1,2% en 2015 y al 1,5% en 2016, también tres y dos décimas por encima de lo planteado en enero; e Italia deja atrás la recesión, y registrará un crecimiento del 0,5% este año y del 1,1 % el próximo, una y tres décimas mejor. - Efe