GASTEIZ - La economía vasca ha dado ya la ciaboga de la recuperación y tiene en el horizonte dos años de crecimiento sólido y sostenido, y la sensación de que el periodo de bonanza se prolongará. Hay calma en el mar y recursos para continuar ganándole terreno a la crisis y, por ello, el lehendakari se ha mostrado muy optimista en relación al futuro esta semana. Más allá de los mensajes, el intenso crecimiento de la economía vasca en el primer trimestre del año ha llevado al Gobierno Vasco a mejorar sus previsiones económicas en seis décimas y situarlo en el 2,3%, cruzando la frontera de la creación de empleo. Todas las entidades y organismos que realizan pronósticos sobre la evolución del tejido productivo vasco ya habían adelantado que el Gabinete de Urkullu se había quedado corto en sus cálculos. De hecho, llevan casi seis meses dando por cerrado el capítulo de la crisis y hablando de ritmos de crecimiento de economía saneada.
Mientras, en el Departamento de Hacienda y Finanzas se ha mantenido la prudencia a la espera de la consolidación de las variables que mejoraban mejor de lo previsto y que añadían poco a poco más caballos al motor. La confirmación ha llegado ahora tras crecer el PIB por encima de lo previsto en el último trimestre de 2014 y el primero de este año.
En cuanto al mercado laboral, el Gobierno Vasco casi ha triplicado las estimaciones iniciales de cerrar el año con 5.800 afiliados más y a día de hoy se confía en que las empresas generen 14.400 nuevos empleos. La cifra podría incluso acercarse a los más de 17.000 que pronostica Confebask, un nivel que ya no parece tan lejano. Todo lo contrario, aunque no puede establecerse una relación directa automática, cada décima de incremento del PIB supone a tanto alzado unos mil empleos extra. Si la economía empuja sólo un poco más de lo previsto se estará cerca del pronóstico de los empresarios vascos.
Además, el Ejecutivo, a través de Eustat, contabiliza el avance del empleo como puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, mientras que Confebask se centra en el aumento de cotizantes, aunque su contrato sea a tiempo parcial. Con lo que es posible que la afiliación a la Seguridad Social refleje un resultado más parejo a las estimaciones de la patronal. La base de los nuevos ritmos de crecimiento de la economía hay que buscarlos en la demanda interna, que se ha unido a la que hasta ahora era la única locomotora del PIB vasco: las ventas de las empresas en los mercados exteriores. No solo ha mejorado el consumo en Euskadi, también lo hace el mercado español en general, de modo que las tres ruedas de la economía vasca -Euskadi, España y los mercados internacionales- giran ya en la misma dirección.
Horizonte despejado Si a eso se suma que la Eurozona ya está en fase de recuperación, la estabilización del petróleo en precios bajos y el retroceso del euro frente al dólar -la moneda referencia de las exportaciones- el horizonte está despejado, sin obstáculos para la actividad productiva y las ventas exteriores.
El Departamento vasco de Hacienda y Finanzas se había resistido hasta ahora a elevar sus previsiones para evitar alimentar expectativas, pero la mayoría de los analistas ya habían trasladado el cambio de velocidad a sus cálculos de crecimiento para la CAV. Tomando como previsión oficial la referencia del Gobierno Vasco, que hasta esta semana era la más modesta, el Producto Interior Bruto de Euskadi aumentará este año un 2,3%. Si se cumple ese objetivo, será el mayor repunte de la economía desde 2007, casi se duplicará el crecimiento del año pasado. Son previsiones escritas con tinta de antes de la crisis.
Con todo la del Ejecutivo vasco no es la estimación más elevada. El servicio de estudios del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria cree que la economía vasca dará un salto del 2,6% este año. BBVA clavó el año pasado el crecimiento del PIB vasco (1,2%) y ahora es el más optimista tanto para Euskadi como para España, a la que sitúa ligeramente por delante.
La entidad financiera asegura que el relanzamiento de la economía vasca se apoya en la “progresiva dinamización de la demanda interna, junto al soporte exterior”. Percibe además varios datos favorables que pueden contribuir a un crecimiento más sano en la CAV. La mejor situación de partida de las administraciones vascas y los esfuerzos de consolidación fiscal ya realizados, redujeron las necesidades de ajuste el año pasado y también lo harán este curso. Los “menores excesos” en el sector inmobiliario en la CAV posibilitarán a su vez una recuperación de la actividad constructora más dinámica debido al bajo stock de viviendas sin vender.
Ceprede, el Centro de Predicción Económica de la Universidad Autónoma de Madrid y la Cámara de Comercio madrileña, fue uno de los primeros organismos en situar a Euskadi en ritmos de actividad con capacidad de generar empleo (2%) y se sitúa justo por detrás de Lakua en el panel de predicciones. Como ocurre con BBVA no realiza un pronóstico sobre el crecimiento del empleo.
Sí lo hace Confebask, que considera que la tasa de paro podría situarse este año en torno al 13,5%. Sin embargo, su director general, Eduardo Arechaga, admitió hace unas semanas que tal y como se ha desarrollado el primer trimestre del año, es más que posible que el comportamiento del mercado laboral sea más favorable todavía. Los empresarios prevén que el PIB repunte un 1,9% este año.
Laboral Kutxa, por su parte, ha fijado un crecimiento del 1,8%, pero cree que el incremento rondará el 2% si el petróleo se mantiene en los actuales niveles la mayor parte del año. A su juicio, Euskadi creará este año empleo neto a buen ritmo por primera vez desde el estallido de la crisis. Según sus previsiones iniciales, la tasa de paro se situará a finales de este año en el 14,5%. El caso es que ese nivel ya se logró en 2014 gracias a la aceleración registrada en el último trimestre. También apuesta por una horquilla de crecimiento la Cámara de Comercio de Bilbao, en su caso de entre un 1,7 y un 2%. Una evolución que también estaría ligada a cuestiones como el petróleo y el euro. Hispalink, una red de investigadores de 16 universidades, se queda ahora a la cola de la lista con un crecimiento del 1,8%, revisado al alza por cierto en febrero.
Servicios. El sector terciario será el que mayor incremento registrará este año, según los cálculos del Gobierno Vasco. El despegue del consumo ha situado al comercio, la hostelería y el transporte como principales motores de los servicios, con un crecimiento del 3% en los últimos meses.
BBVA2,6
Gobierno Vasco2,3
Ceprede2,0
Confebask1,9
Laboral Kutxa1,8-2,0
Hispalink1,8
Cámara de Comercio1,7-2,0
El objetivo del 13,5% de paro. Confebask cree que la economía creará este año al menos 17.000 empleos y que la tasa de paro se situará por debajo del 13,5%.
Industria. La actividad de las fábricas se ralentizó en el tramo final del año pasado, pero los primeros datos disponibles de este ejercicio, referidos a enero, revelan un avance más intenso. El sector manufacturero es clave porque cada empleo generado en las industria genera otros tres puestos en empresas auxiliares.
Construcción. Será el único de los tres grandes sectores que cerrará el año en negativo. Sin embargo, se perciben síntomas de recuperación. La caída de 2013 fue superior al 8%, si bien el año pasado solo retrocedió un 1,2%. Los constructores piden una subida en los precios de las licitaciones públicas para evitar que cierren más empresas.