Bilbao - El año ha arrancado bien para la economía vasca y, aunque todavía hay algunas sombras, los empresarios consideran que ya se puede dar por superada la recesión. El director general de Confebask, Eduardo Arechaga, aseguró ayer que, a punto de cerrarse el primer trimestre del año, todo indica que el ciclo ha cambiado. El dinamismo se ha asentado en el tejido productivo y lo más que probable es que el paro baje incluso más de lo que había calculado la patronal en diciembre.

El ritmo de creación de empleo será en todo caso bajo en comparación con los 152.300 parados vascos contabilizados por el Eustat. La previsión oficial fijada a finales del año pasado situaba la tasa de paro de la CAV en el 13,5%, lo que se traduciría en la generación de 17.000 puestos de trabajo este curso. Es pronto para cuantificar la mejora, pero cada décima que se gane supondría en torno a 1.700 afiliados a la seguridad social más. Si no hay pasos atrás la economía vasca podría crear en torno a 20.000 empleos en los próximos meses.

En una entrevista en Radio Euskadi, Arechaga reconoció que los puestos de trabajo que se están generando ahora tienen en muchos casos el estigma de la temporalidad. Se formalizan contratos por horas y por días para cubrir picos de producción. Y el avance de las jornadas a tiempo parcial es significativo.

Sin embargo, el director general de Confebask argumentó que “siempre que hay empleo hay calidad, porque la peor falta de calidad es no tener empleo” y se mostró convencido en que la mejora paulatina de la economía también incidirá gradualmente en la calidad de los puestos de trabajo. Hasta entonces un elevado porcentaje de los empleos será muy volátil. De ahí el contraste entre la previsión de Confebask y la del Gobierno Vasco, que estima que se ganarán 5.800 cotizantes este año porque Eustat mide la mejora en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.

El empuje de la industria Con todo, Lakua liga ese crecimiento del empleo a un repunte del PIB del 1,7%, la previsión más moderada de todos los análisis, mientras que Confebask sitúa el dinamismo de la economía en el 1,9%. Hay margen y sobre todo signos positivos para que también aumente el empleo de mayor calidad por encima de la valoración inicial. A juicio de la patronal, el sector secundario será la clave. Según remarcó Arechaga, la industria acumula ya tres meses con aumentos en su número de afiliados y cada contrato que se firma en la fábricas genera tres empleos inducidos. Por ello, cuando se consolide el sector industrial, se crearán trabajos con más intensidad, habrá contratos estables, de calidad y con un tiempo de trabajo equivalente al que había antes de la crisis.Arechaga huyó de mensajes “optimistas” y prefirió hablar de datos “esperanzadores”, marcando distancias con las declaraciones que anunciaban el fin de la crisis a finales de 2010. La situación es ahora “diferente” por que la mejoría de la economía es “progresiva y sostenida”. No hay vuelta atrás. No solo se ha superado lo peor de la crisis, la situación “ha girado” desde el punto de vista de la recuperación y del empleo.

La base del cambio de ciclo hay que buscarla en la reactivación de la demanda interna. Las empresas vascas batieron el año pasado su récord de exportaciones, pero también se notó más dinamismo en casa y además el mercado español ha vuelto a la vida y ha empezado a comprar máquinas vascas de cara a reactivar su producción. “Ha pasado de estar catatónico a consumir e invertir en Euskadi”, aseguró.

Los “tres motores” de la economía vasca, el mercado vasco, el español y el internacional, “están tirando” y por ello Euskadi “está creciendo sobre bases más sólidas”. En relación a las exportaciones el número dos de Confebask explicó que, antes de la recesión, había 7.000 empresas que exportaban al menos el 50% de su producción, pero esa cifra se ha duplicado los últimos años y que hay compañías que colocan fuera el 90% de sus ventas. “Si ya teníamos una economía internacionalizada, con la crisis ya no nos ha quedado más remedio que hacerla global”, apuntó.

Como resultado se la suma del relanzamiento de sus mercados objetivo, la economía vasca están creando de nuevo empresas. Entre mayo de 2008 y enero de 2014, se destruyeron casi 8.000 compañías. Pero en los últimos doce meses la situación ha cambiado y se han recuperado ya mil sociedades. “Ese es el mejor indicador del pulso económico”, destacó Arechaga.

¿Qué queda por hacer de cara a cerrar el ciclo definitivamente? Junto a la gran asignatura pendiente, la reactivación del mercado laboral y la creación de empleo indefinido, el director general de la patronal vasca recordó que el sector industrial está hoy “por detrás” de los servicios y que debe aplicarse en ganar tamaño para competir fuera. Además, el ladrillo no ha despertado aún, aunque “ya ha tocado suelo”.

“Giro” de la economía . El director general de Confebask, Eduardo Arechaga, considera que se “ha superado la crisis y la recesión”. La economía vasca “ha girado” y mejora “de forma progresiva y sostenida”. Los datos que manejan los empresarios son “esperanzadores” y es posible que se genere más empleo que el previsto.

Las claves de la recuperación. Más allá de los récords que se están batiendo en el comercio exterior, Arechaga considera que “lo más importante” es que la economía vasca se ha convertido en global. Los mercados exteriores ya aportaban crecimiento y ahora se suman tanto el mercado vasco como el español, que estaba “catatónico” y ahora está invirtiendo y comprando en Euskadi.