Bilbao - Con el Plan Juncker sobre la mesa, un proyecto de inversión impulsado por la Comisión Europea y que asciende a cerca de 300.000 millones de euros en tres años, el lehendakari, Iñigo Urkullu, lanzó ayer un llamamiento a las 18 regiones que forman el denominado Arco Atlántico. Urkullu les animó a ser “activos y coherentes a la hora de plantear proyectos de inversión, que puedan ser elegibles” en el marco de ese plan inversor, incluidos proyectos compartidos.

Durante la inauguración de la asamblea general anual de la Comisión del Arco Atlántico, celebrada ayer en Bilbao, el lehendakari aseguró que “podremos impulsar políticas que puedan contribuir eficazmente al desarrollo del área atlántica” algo que se conseguirá a través de la “cooperación en innovación, turismo, transportes, energías marinas, pesca y el crecimiento sostenible e integrador”.

Los presidentes de Cantabria, Ignacio Diego, que actualmente preside la Comisión del Arco Atlántico; y de las islas Azores (Portugal), Vasco Cordeiro, a su vez presidente de la Conferencia de Regiones Periféricas Marítimas de Europa-CRPM, compartieron la visión del lehendakari. Diego consideró que se da una oportunidad para que las regiones atlánticas presenten proyectos “ambiciosos”, mientras que Cordero también habló de “oportunidad” y avanzó que se trata de una ocasión para que “se tenga en cuenta el papel de las regiones” en las políticas europeas.

Pero el marco de ese plan inversor impulsado por el presidente de la Comisión Europea no es la única oportunidad que pueden compartir las regiones atlánticas. Según el lehendakari, la denominada “estrategia azul” o marítima, que incluye tanto el transporte como las energías o la pesca, es también fundamental para las regiones que miran al Atlántico o el Cantábrico. Además, se refirió al posible tratado de libre comercio que actualmente negocian la Unión Europea y Estados Unidos.

Tanto Urkullu, como Diego y Cordeiro coincidieron en calificar ese posible acuerdo como una oportunidad. Al respecto, el lehendakari destacó la privilegiada ubicación del Arco Atlántico si se llega finalmente a firmar ese acuerdo. “Debería servir para un gran impulso y para redimensionar nuestras infraestructuras”, afirmó.

Por otro lado, en este 2015, se inicia, dentro de la Estrategia Atlántica de la UE, iniciada en 2013, una fase de puesta en marcha de proyectos europeos específicos basados en la “crecimiento azul” que podría generar 7 millones de empleos en toda Europa de aquí a 2020. El plan de acción del Arco Atlántico se centra en cuatro prioridades fundamentales: fomentar el espíritu empresarial y la innovación; proteger, reforzar y mejorar el entorno marino y costero, mejorar la accesibilidad y la conectividad; y crear un modelo de desarrollo regional sostenible y socialmente integrador. - DNA