BILBAO- El grupo vasco fabricante de componentes para el sector de automoción CIE Automotive se ha consolidado, gracias a su buen hacer y a la globalización, como una de las cinco mayores empresas industriales vascas. Con una plantilla de unas 2.000 personas en Euskadi y 25.000 en total en todo el mundo, CIE Automotive batió todos sus récords el pasado año, en cuanto a ventas, ebitda y beneficio neto. Su presidente Antón Pradera, ingeniero de Caminos de formación, se muestra optimista de cara al presente ejercicio porque pese a las incertidumbres mundiales hay bases para una recuperación de la economía, en especial para el sector de automoción. “Ahora todo apunta a que 2015 será un buen ejercicio”, señala Pradera. El grupo vasco cerró el pasado año con un beneficio neto de 81 millones de euros, un 35% más que el año anterior. CIE Automotive alcanzó unas ventas de 2.160 millones de euros, un 27% más que en 2013, y obtuvo un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 290 millones de euros, un 21% de aumento.

El Grupo CIE Automotive está concentrado en la industria del automóvil y en los servicios tecnológicos pero ¿cómo define usted a una compañía que pese a su notable tamaño y éxito sigue siendo relativamente desconocida en la sociedad vasca?

-Somos una compañía que tiene una forma única de afrontar los proyectos en el sector de componentes para el automóvil. Cuando empezamos nos dimos cuenta que lo importante eran las herramientas de gestión. Y con las mismas herramientas trabajamos en distintos campos. Nos caracterizamos por tener tres conceptos básicos en nuestra actuación: diversificación -de productos, mercados y clientes-, globalización -desde el inicio nuestra apuesta es mundial por lo que no somos un proyecto de deslocalización-, y Gestión -a nuestros ejecutivos los consideramos empresarios-. El resultado de aplicar esos principios se plasma en un grupo empresarial muy poco centralizado, con escasas estructuras centrales y, por tanto, pocos gastos, y con la gran mayoría de la gente trabajando en red.

¿Su modelo de gestión difiere del de la mayoría de las grandes corporaciones industriales?

-Es verdad que CIE tiene una filosofía peculiar. No somos una empresa de estructura piramidal jerarquizada. Tenemos pocos órganos centrales con poder, el poder está en las plantas que tenemos repartidas en más de una veintena de países. Nuestra apuesta es por una forma de trabajar horizontal que consideramos más eficiente. Los humanos, por amistad, en igualdad de trato, funcionamos mejor trabajando así que en una estructura rígida.

¿Qué fabrica CIE Automotive?

-La apuesta estratégica de la compañía, a la que además nos lleva el mercado, se basa en producir los componentes relacionados con lo que se denomina power-train, todo lo que tiene que ver con los motores, cajas de cambio y transmisiones de los automóviles.

¿Por qué la empresa ha decidido especializarse en este área?

-CIE Automotive ha apostado por crecer a nivel global y dotar de valor añadido a una actividad que en el País Vasco sabemos hacer muy bien: El mecanizado de piezas. Este país tiene unas empresas de máquina herramienta con un nivel espectacular y con un saber hacer industrial más que notable. Y en esto podemos ser, y de hechos somos, competitivos a nivel mundial, y en sectores tan diversos como la automoción o el aeronáutico

¿Hablando de competitividad, a la luz de su experiencia, qué necesita el País Vasco para dar un salto adelante a nivel industrial?

-Dimensión empresarial porque el mercado es global. A nivel industrial, salvo nichos muy particulares, la globalización es una realidad. Y para llegar a un mercado global, las empresas necesitan un mínimo de tamaño. Las empresas vascas necesitan crecer. Todo es más fácil para una compañía más grande. La financiación, la internacionalización, la innovación...todo. Creo que son precisos procesos de concentración en algunos sectores. Sería muy positivo contar con otros grupos vascos con una dimensión similar al nuestro. Y es clave mantener los centros de decisión aquí porque generan servicios añadidos de valor -financiación, innovación etc- en su entorno. Y de cara a salir al exterior, el contar con un socio local nos parece fundamental.

¿Euskadi tiene puntos fuertes para competir globalmente?

-Sí. Tenemos un saber hacer industrial y una tradición importante. Disponemos de gente formada a todos los niveles. Somos muy buenos en temas industriales. Tenemos que crecer aprovechando las potencialidades de lo que sabemos hacer bien. Además, aquí los ajustes tras la crisis ya están hechos, en cambio en Alemania o Brasil todavía hay trabajo por hacer. Y en el País Vasco tenemos iniciativas magníficas.

¿Por ejemplo?

-AIC. El centro de inteligencia del automóvil de Amorebieta es una de ellas. Muy pocas regiones en el mundo tienen una oferta como esta que además da una imagen internacional excelente de Euskadi. Es todo un éxito, se ha inaugurado la tercera fase y está llena. Y creo que veremos otra fase más.

¿Cómo se presenta el año 2015? ¿Ve la recuperación económica?

-Ahora vienen unos años buenos. Hay una serie de razones para ello. Ahora, las empresas, al menos las de cierto tamaño, cuentan con una financiación buena. Hay dinero y a tipos de interés bajos. La devaluación del euro frente al dólar con los actuales niveles de cambio es una buena noticia para ser más competitivos y vender más en los mercados exteriores. En nuestro caso como la gran mayoría de la deuda está en euros, la devaluación no nos afecta negativamente, pero en cambio nuestros grandes clientes que son las compañías fabricantes de coches o los proveedores TIER 1 con el actual cambio son más competitivos fuera de la UE. Y si ellos venden más fuera nos compran más piezas. Además hay otro factor positivo y es que la banca está mejorando y ello implica una recuperación del crédito al consumo. Si la banca vuelve a prestar, como así acontece ahora, a los consumidores el camino para la recuperación en la UE se despeja. Y con el petróleo más bajo, en Europa donde realizamos algo más del 50% de nuestras ventas la situación es positiva. En nuestro sector estamos un 20% por debajo de 2007 y creemos que se puede recuperar en tres años. En CIE además tenemos una apuesta muy fuerte en India, con Mahindra, que va a ser un mercado de enorme potencial futuro.