Madrid - El exjefe de la Casa del Rey Rafael Spottorno aseguró ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que llevaba “una contabilidad más o menos casera” de los gastos que cargaba a su tarjeta black de Caja Madrid aunque la entidad nunca le facilitó información sobre su saldo, informaron fuentes jurídicas presentes en su declaración.

Spottorno, que declaró como imputado por cargar 223.900 euros a su visa opaca al fisco, dijo que la tarjeta se la entregó en 2002 el entonces director general financiero de la entidad, Ildefonso Sánchez Barcoj, cuando fue nombrado presidente de la Fundación Caja Madrid y que le dio la consigna de que era de “libre disposición para gastos personales” con un límite de 22.000 euros al año. El compareciente, que utilizó su tarjeta en spas urbanos y compras en Ikea, farmacias, tiendas de electrodomésticos, joyerías y sastrerías de lujo, dijo que no se enteró de que podía retirar efectivo en los cajeros hasta 2003 y que, al saberlo, pidió el pin a Sánchez Barcoj. “Siempre intentaba llegar al límite”, dijo.

Durante su etapa en la Fundación, hasta el año 2011, Spottorno hablaba todos los meses con Blesa aunque no solían tratar el asunto retributivo, según declaró. En todo caso, sí dijo que el presidente de Caja Madrid le llamaba personalmente para informarle de las modificaciones de los límites de gasto.

La que fue directora de Auditoría Interna y de la Obra Social, Carmen Contreras, fue interrogada por el juez Andreu por la forma en que se contabilizaban los gastos de las tarjetas. Tras apuntar que no lo sabía a pesar del cargo que ocupaba, indicó que su departamento estaba formado por “más de cien personas, todas con acceso a los sistemas” y que ella sólo se ocupaba de las “grandes magnitudes”.

Contreras, que gastó 277.000 euros con su tarjeta opaca, también aseguró que no tenía conocimiento de la circular interna por la que se decidió que los cargos de las tarjetas fueran consignados en la cuenta de quebrantos de la entidad, destinada a asumir el dinero perdido por las visas robadas. “¿Nadie lo detectó?”, preguntó Andreu. “No surgió, no sé por qué no se contabilizó. Yo no soy una experta en contabilidad”, contestó.

El exconsejero de la caja y expresidente de NH Hoteles y SOS, Mariano Pérez Claver, que gastó 379.500 euros, reveló su alto compromiso con la caja, por lo que no va a reclamar por las pérdidas en las que incurrió al comprar acciones de Bankia. - E.P./Efe