Miñano - Optimismo sin euforia. SEA Empresarios Alaveses celebró ayer en el Parque Tecnológico de Araba la tercera edición de sus Diálogos a 3, esta vez reuniendo a Tuboplast, Idom y Tubos Reunidos de la mano de sus directivos Imanol Sánchez, Fernando Querejeta y Enrique Arriola, respectivamente. En un contexto de datos que invitan a creer en un cambio de tendencia en la marcha de la economía en general y de las empresas en particular -desde el bajo precio del dinero, el avance del dólar respecto al euro o la bajada de los precios del crudo-, coincidieron en destacar que esa mejoría tiene en estos momentos en el consumo interno uno de sus elementos, lo que lleva a despejar la incógnita de cómo alimentar ese consumo interno si el paro no baja y los empleos que se crean no tienen la suficiente capacidad de compra como para completar ese círculo. Una ecuación en la que Imanol Sánchez apuntó la necesidad de que las instituciones busquen “soluciones imaginativas e innovadoras que ayuden a la competitividad de las empresas”.
Y es que, apuntó, “hace falta que aumenten las rentas y la capacidad de compra” pero, añadió, “si contratamos más, perdemos competitividad” porque aumentan los costes laborales. Una posibilidad, sugirió el directivo de Tuboplast mirando a la Administración -y aprovechando la presencia en el auditorio de cargos como el diputado general de Álava o el viceconsejero de Industria del Gobierno Vasco-, podría pasar por avanzar en el modelo de vincular salarios a productividad y, en ese ámbito, reducir las cargas sociales de las empresas si la empresa repercute ese beneficio sobre los sueldos. O modificar el marco legislativo en beneficio de la flexibilidad, continuó, poniendo como ejemplo Francia, donde Tuboplast tiene una planta.
Además, compartieron su preocupación por el tipo de empleo que se está creando, “temporal, poco ligado a la inversión y a la industria”, destacó Enrique Arriola, al tiempo que miraron con cierta desconfianza a la negociación que mantienen en Madrid CEOE y sindicatos y en la que, según las últimas noticias, la patronal española ha propuesto una subida salarial máxima del 0,9% para este año. “Soluciones iguales para todos no son válidas”, subrayó Arriola.
“Me alarma el deterioro de las relaciones laborales, me parece un desastre, y creo que todos tenemos algo de culpa -manifestó Fernando Querejeta en este punto del debate-. Habría que conseguir que los trabajadores supieran que están en el mismo barco que los empresarios”. Y es que la reivindicación de la figura del empresario como generador de riqueza fue otra de las demandas que ayer se escucharon en este foro.
Pero, quizá fruto del ambiente electoral que impregna este año, los intervinientes se emplearon a fondo en trasladar a las instituciones demandas como simplificar la prolija burocracia ante la Administración a través de la implantación de la ventanilla única o que la apuesta por la I+D se traslade también a las compras que hacen las instituciones, primando este aspecto y no solo el precio más barato.
Un escenario en el que, pese a las incertidumbres, las tres firmas representadas ayer mostraron señales para un moderado optimismo. Tubos Reunidos trabaja en una nueva planta en Subillabide que está previsto empiece a producir en 2016 y que, en una primera fase, dará empleo a 80 personas. Idom ha pasado de ver cómo el 90% de su mercado era interior a la actualidad, en el que representa el 20% fruto de una fuerte internacionalización en la que ha diversificado productos y servicios. Finalmente, Tuboplast aprecia un incremento sostenido en su cartera de pedidos en el mercado español, que supone el 35% de su mercado.