BILBAO - La Fundación bancaria de Bilbao Bizkaia Kutxa sigue quemando etapas en su nuevo modelo. El Banco de España notificó ayer a la dirección de BBK la aprobación de su protocolo de gestión, la herramienta con la que se garantizará una administración “profesional” de la entidad encargada de velar por el mantenimiento de la obra social, y que es también el máximo accionista de Kutxabank.
El plan de gestión es precisamente el marco legal en el que se basa la relación entre la fundación bancaria y el banco de las tres cajas. El diseño se ajusta a las exigencias del supervisor y, al mismo tiempo, garantiza el arraigo de la antigua caja al territorio. A la espera de la valoración por parte del Banco de España del Plan Financiero -enviado a Madrid el pasado viernes-, BBK supera otro examen y puede centrarse en el proceso en el que lleva varios meses inmersa: el trabajo de cocina con el que intenta mantener el control de Kutxabank.
El Banco de España ha tardado un mes en aprobar el protocolo de gestión y tiene un plazo de dos meses para pronunciarse sobre el plan de financiación, que, en cualquier caso, tendrá que adaptarse a la circular definitiva. Esa normativa está a punto de ver la luz y será entonces cuando se sepa si los tres accionistas del banco vasco -BBK, Vital y Kutxa- ven comprometidos los recursos que destinan a la obra social. El borrador de la circular establecía la creación de un fondo de reserva de hasta 700 millones, lo que, a juicio de las antiguas cajas, sería una amenaza para la obra social. Las cajas esperan que se acepten sus alegaciones y que en la circular definitiva no se impongan requisitos tan altos. Además, BBK podría verse obligada a reducir su participación de Kutxabank por debajo del 50%, frente al 57% que controla ahora.
‘Caso Cabieces’ Todo está en el aire y, además, con una atmósfera enrarecida por el caso Cabieces. Un consejo de administración extraordinario de Kutxabank decidirá hoy miércoles si el banco persona en la causa tras la imputación de su expresidente Mario Fernández por los presuntos pagos irregulares de 243.000 euros al exdelegado del Gobierno, Mikel Cabieces, informaron fuentes del banco vasco.
Kutxabank comunicó a la Fiscalía la existencia de estos pagos irregulares pero posteriormente, tras la imputación de Fernández y Cabieces, no ha decidido si se personará o no en la causa abierta en el juzgado. El banco no sufrió quebranto económico, ya que Fernández reintegró de su bolsillo la cantidad abonada a Cabieces.
Kutxabank tenía previsto adoptar la decisión en el consejo de administración ordinario que va a celebrar mañana jueves, pero la juez le ha instado a pronunciarse de inmediato.