donostia - Fagor CNA Group ha anunciado una ampliación de su plantilla en “unos cuantos centenares” de trabajadores para los dos próximos trimestres coincidiendo con el comienzo de la producción de lavadoras y de frigoríficos, un electrodoméstico cuya fabricación, en un principio, no figuraba entre los planes de la empresa, según anunció ayer su presidente, Jorge Parladé. El plan de empleo que presentó CNA en su propuesta de adjudicación de los activos de Fagor Electrodomésticos contemplaba la creación de 705 puestos de trabajo para el primer año de actividad que concluirá en octubre de este año, de los que 300 ya se habían creado a finales del pasado año, a los pocos meses de arrancar la actividad de las plantas de Garagartza y Eskoriatza. Parladé aprovechó una convención con los responsables de las seis filiales que tiene en el extranjero, que comenzó ayer y que concluirá el próximo jueves, para dar a conocer un aumento de la facturación para este año de 200 millones de euros, 40 millones de euros por encima de las últimas previsiones, y cerrar 2016 con unas ventas de 400 millones que fueron las que tuvo la cooperativa en el año 2012, un ejercicio antes de declarar el concurso de acreedores.
Todo ello, dentro de una estrategia centrada en la internacionalización y en la entrada en nuevos mercados con un gran potencial de demanda de electrodomésticos. La reanudación de la producción de lavadoras en la planta de Garagartza está prevista para el mes de mayo, con la idea de lanzar pocos modelos de alta gama, frente al catálogo que tenía Fagor, y posicionar de manera importante la marca entre los grandes fabricantes del sector europeos, fundamentalmente, los alemanes.
De la misma forma, tras poner a pleno rendimiento la planta de Garagartza, Fagor CNA va a recuperar la histórica fábrica del barrio de San Andrés, donde retomará la producción de frigoríficos en el modelo combi, que en un principio no figuraba entre los planes de la empresa al ser un producto muy maduro y con mucha competencia en precios.