BARCELONA/MADRID. La oferta, que será en metálico, se formulará a un precio 1,329 euros por acción, un 27% superior al precio de cierre de BPI este lunes, según ha anunciado este martes la entidad catalana.
La OPA está condicionada a que CaixaBank supere el 50% del capital de BPI y a la supresión en los estatutos de la entidad de la limitación del 20% de los derechos de voto.
Para modificarlo será necesario el voto favorable del 75% del capital asistente a la junta de accionista que se convocará a tal efecto, en la que CaixaBank solo podrá votar por el 20%.
La entidad catalana considera fundamental que su capacidad de voto en el banco portugués esté en proporción a su participación económica.
La oferta, que se registrará en la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) portuguesa cuando se reciban las aprobaciones regulatorias necesarias, se completará, según las previsiones, en el segundo trimestre de 2015.
De hecho, el organismo supervisor luso ha decidido suspender la cotización de BPI tras conocerse la intención de CaixaBank con el fin de permitir a los inversores analizar dicha operación.
CUARTO BANCO DE PORTUGAL
BPI, en cuyo capital está presente Caixabank desde hace 20 años, da servicio a 1,7 millones de clientes en Portugal y es el cuarto banco del país por volumen de negocio.
Caixabank ha anunciado que seguirá apoyando al equipo directivo de BPI, "cuya gestión ha logrado proteger al banco de la actual inestabilidad" del sistema financiero, tras lo que confía en que sabrá aprovechar la recuperación económica de Portugal.
Para mejorar su rentabilidad en el mercado portugués, Caixabank buscará reducir costes e incrementar ingresos, manteniendo la actual alianza de BPI con la aseguradora Allianz.
El banco catalán augura que las nuevas iniciativas conseguirán reducir el ratio de eficiencia recurrente de BPI en Portugal del 85% a cierre del ejercicio 2014 a entorno del 50% en 2017.
La inversión en BPI se inició en 1995 con el objetivo de ser un banco de referencia en Portugal, y la voluntad actual de Caixabank es equilibrar su participación económica y su representación en el consejo, para reforzar su papel en el desarrollo futuro de BPI.
En 2012, Caixabank obtuvo una dispensa para sobrepasar el umbral de un tercio del capital sin lanzar una OPA obligatoria, sujeto a condiciones como no designar a consejeros adicionales a los cuatro ya vigentes.