Bilbao - El presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, ha activado una auditoría que sirva para reforzar el control sobre los contratos externos. Como informó ayer este periódico, el equipo que dirige Villalabeitia tiene interés en formalizar este proceso cuanto antes, debido a que se trata de un requerimiento realizado por el Banco Central Europeo (BCE), que desde el comienzo del año ejerce de supervisor bancario.
Esta auditoría llega después de que un examen interno detectara una “irregularidad” en el vínculo de la entidad con Mikel Cabieces, exdelegado del Gobierno español en Euskadi en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero. En ese caso, el proceso de control determinó que Kutxabank gastó entre marzo de 2012 y noviembre de 2014 cerca de 250.000 euros “por servicios efectivamente no recibidos”.
Nada más conocer esa irregularidad, el equipo de Villalabeitia lo puso en conocimiento del Banco de España y del propio BCE, que instó a los dirigentes del banco vasco a realizar un segundo examen en profundidad en el que se vigilase que todos los contratos de servicios y proveedores están en orden.
Es a instancias de los técnicos del BCE que supervisan la evolución de Kutxabank que el equipo directivo del banco que conforman las tres cajas de ahorros de la CAV se ha puesto manos a la obra para garantizar que no hay más irregularidades en la contratación de servicios exteriores.
Precisamente el hecho de que fuese la propia entidad la que comunicase a las autoridades bancarias que había detectado una irregularidad en el caso de Cabieces mitiga la pérdida de reputación del banco vasco, que a diferencia de otras cajas del Estado contaba con una trayectoria y un nivel de transparencia brillantes. No obstante, los técnicos del BCE pusieron deberes a los dirigentes de la entidad, en forma de un segundo proceso de control en el que ya está inmerso el equipo de Villalabeitia.
Este nuevo examen supondrá un espaldarazo a la imagen del grupo y alejaría los fantasmas que ha propiciado el escándalo de la contratación irregular de Cabieces. Es por ello por lo que la dirección del banco tiene interés en formalizar el proceso de control cuanto antes, si bien recuerda que no es ni mucho menos la primera vez que se realizan controles de este tipo ya que de hecho es habitual la revisión de áreas específicas de manera rotatoria.
En un principio los resultados de este examen se conocerán en unos dos meses, aunque ya a finales de este mes de febrero está previsto que se conozcan las primeras conclusiones. Si son positivas, sin duda sería un primer paso para dar carpetazo al escándalo de Cabieces y recuperar la buena imagen de Kutxabank ante el supervisor bancario europeo, que tras la crisis de Bankia mira con lupa al sistema bancario del Estado español. - DNA